Tusgsal habla y se defiende. La transportista de Badalona (Barcelona) ha reconocido hoy los registros que llevó a cabo la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) la semana pasada, como avanzó este medio, aunque los critica por el "impacto negativo" sobre su reputación. Y los ve fuera de lugar, pues su victoria en el concurso del NitBus fue "legal". 

Lo ha argumentado el grupo de economía social en un comunicado público, en el que reconoce que personal de Competencia peinó sus oficinas entre el 7 y el 10 de marzo, como explicó Crónica Global. Lo hizo en el marco de unas diligencias previas por presunta conducta "anticompetitiva" que no significan que exista ningún expediente sancionador, ha aclarado. 

"Colaboración"

Ante esa diligencia practicada en su cuartel general, Tusgsal "ha colaborado de manera exhaustiva y proactiva" con el fiscalizador. "Facilitó" la información requerida y mostró "una actitud de colaboración plena". 

Ello es muestra del "respeto de Tusgsal por las instituciones" y con el fin último de una "competencia leal y transparente". 

"Malestar"

Eso sí, esa colaboración no es óbice para que el grupo de economía social sienta "malestar" con la actuación de la Acco. ¿Por qué? Por el "impacto negativo de la noticia sobre su imagen corporativa y buena reputación". 

Según avancen las pesquisas, si continúan, el grupo se reserva "el derecho de emprender las acciones necesarias para restablecer su buen nombre y reparar los daños causados a su reputación". 

El NitBus, "legal"

El conglomerado, que es una potencia económica en la zona del norte de Barcelona, confirma que ganó el concurso del NitBus el pasado 30 de abril. Y lo hizo al haber "presentado la oferta mejor clasificada". 

En el marco de ese procedimiento de contratación, Tusgsal defiende que "ha actuado

en todo momento conforme a la más estricta legalidad, los principios de responsabilidad empresarial, ética y transparencia".

A este respecto, la transportista recuerda que tiene un programa de cumplimiento. "La Acco, a pesar de tener a su disposición múltiples herramientas más garantistas para

manifestar su disconformidad con este proceso de licitación desde hace meses, ha optado por realizar inspecciones sorpresa". 

El AMB, ante un dilema

De este modo, la empresa social se defiende de la lupa de Competencia. Pero precisamente, esa actuación ha creado un problema al Área Metropolitana de Barcelona (AMB), organismo que ha licitado el NitBus. 

El Área ha agotado el plazo para firmar el contrato de 1.000 millones de euros, pero ahora se ha topado con las pesquisas del fiscalizador. 

A preguntas de este medio, el AMB ha detallado que "no comentaría" la investigación en marcha.