Un acto corporativo en la Unió Catalana d'Hospitals

Un acto corporativo en la Unió Catalana d'Hospitals Cedida

Business

La patronal saca los colores a la Generalitat por los recortes del CatSalut a los hospitales

Pelea entre el Servicio Catalán de Salud y Unió Catalana d'Hospitals por los recursos disponibles de los centros sanitarios a los que representa la organización empresarial

20 julio, 2024 00:00

Noticias relacionadas

La patronal de hospitales de Cataluña ha alzado la voz contra los recortes de la Generalitat de Cataluña. Unió Catalana d'Hospitals (UCH), la organización empresarial más representativa de la sanidad autonómica, se ha rebelado contra los ajustes del Govern a la red. Lo ha hecho con discreción, de forma interna, pero con contundencia. 

Lo detallan fuentes de la organización empresarial. Precisan que UCH y el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) han iniciado una pugna por el presupuesto del año en curso. Parte de la petición de la aseguradora pública catalana a "todos" los miembros de la Unió para que le aporten el estado de las cuentas actualizado.

Se trata de una petición extemporánea y que llega en un momento en el que Salut se ajusta el cinturón. Ya se hizo una demanda similar a los centros a los que representa la patronal en 2023, cuando se reclamó a los centros sanitarios que dieran a conocer el minuto y resultado de su contabilidad, pero no por ello la demanda actual ha resultado "anómala", tal y como remarcan los mismos interlocutores. 

"Los hospitales ya están auditados"

Cabe recordar que los proveedores ya tienen áreas económico-financieras que les fiscalizan. Y están auditados, como cualquier otra sociedad. Los ejercicios son consultables y la aseguradora pública tiene acceso a ellos, insisten directivos del sector. 

Así, la petición del estado de cuentas a mitad de año es "extraña" y se ha leído "como un ejercicio del CatSalut para intentar encontrar fondos donde sea ante la extrema precariedad de las finanzas de la Consejería de Salud". 

La carta interna de Roser Fernàndez

Ante esta situación, la directora general de la UCH, Roser Fernàndez, ha acudido al mailing interno de la patronal. Ha verbalizado y compartido con todos los equipos gestores de los hospitales a los que representa su malestar ante la petición del departamento encabezado por Manel Balcells (ERC), que desde las elecciones de mayo está en funciones. 

En la misiva, consultada por este medio, la directiva alerta de que el estado de cuentas entregado ahora, en pleno julio, "no aporta información de calidad" suficiente para calcular los pagos que los centros sanitarios y sociales de la red que representan -entidades de todo tipo de perfil: fundaciones, órdenes religiosas, de titularidad pública, asociaciones, mutualidades y mercantiles- deberán recibir en el ejercicio en curso con base a la asistencia sanitaria que prestan en Cataluña. 

Asimismo, la UCH aduce que los libros a fecha de hoy no representan la "eficiencia y productividad" de los proveedores del sistema de salud. 

"Apostamos por la máxima transparencia"

A preguntas de este medio, una portavoz de la organización empresarial ha confirmado que el mensaje se envió a los cerca de 50 asociados de la Unió, que incluye a empresas tan potentes como el Hospital Clínic Barcelona o Sant Joan de Déu, entre muchas otras. 

Eso sí, la portavoz ha recordado que apuestan por la "máxima transparencia" y que, por ello, los resultados a medio año se "entregan auditados" a la Central de Balances e Información de la Central de Resultados. 

En este sentido, la representante ha recordado a Crónica Global que desde la Unió precisamente piden "más transparencia" más allá de las cuentas anuales. "Queremos indicadores de productividad, listas de espera y resultados en todos los centros", remarca. Y que esta fiscalización de la actividad asistencial se realice en todos los centros, tanto los que están en el Siscat -la red concertada- como los del Instituto Catalán de Salud (ICS), los que son 100% de titularidad pública. 

Salud, al límite

Este choque tiene lugar en un momento en el que el Govern está al límite. Salut ha pedido un esfuerzo a los proveedores sanitarios de todo tipo de perfil -solo el Hospital Vall d'Hebron tendrá que recortar 33 millones de euros- para cuadrar las cuentas. 
Los centros sanitarios catalanes se tendrán que ajustar el cinturón una vez más por dos motivos. El primero es que la Generalitat trabaja con el presupuesto de 2023, donde la partida sanitaria era menor que la previsión que incluyó Pere Aragonès (ERC) en las cuentas que fue incapaz de aprobar en el Parlament y que llevaron a las elecciones del pasado 12 de mayo en Cataluña. 
Esta realidad se podría capear con un "decreto de modificación de crédito", tal y como advierten las fuentes consultadas. Pero se le suma que los proveedores "están sobredimensionados por la aportación de fondos Covid durante la pandemia". 

El caso del Hospital de Palamós

Un ejemplo de ello es el Hospital de Palamós, cabecera del consorcio Serveis Sanitaris Integrals Baix Empordà (SSIBE), señalan desde el sector. La CUP lo ha denunciado a la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) por un excedente de 15 millones de euros acumulado pese a "la caída de la actividad". 
Desde el sector sanitario afean a los antisistema que no se fijen en lo mollar, que es el reparto de fondos Covid y la sostenibilidad del sistema, una vez estas aportaciones extra no existen. Es este, precisamente, el origen de la discordia entre la UCH y el CatSalut