Grífols ha completado una ampliación de su última emisión de bonos por la que ha ingresado 300 millones de euros que empleará para amortizar parte de la línea de crédito 'revolving'.
Los nuevos bonos cuentan con los mismos términos que la emisión original, que fue completada el pasado 30 de abril, por importe de 1.000 millones de euros, que incluye un cupón anual del 7,5% y un precio de compra del 98,5% del nominal. Igualmente, su vencimiento está fijado en mayo de 2030.
Reducir deuda
El productor de hemoderivados ha llevado a cabo estas operaciones mientras espera cerrar la venta del 20% de su participada china Shanghai RAAS, un hito previsto para antes de que finalice el presente mes de junio. Está previsto que la desinversión le reporte unos ingresos aproximados de 1.800 millones de euros.
Todos estos movimientos están relacionados con la estrategia de la farmacéutica, centrada en reducir su elevado apalancamiento financiero, que se situó al cierre del primer trimestre con una ratio deuda/Ebitda muy próxima a ocho veces.
Confianza
En un comunicado, Grífols ha destacado que ambas emisiones "ponen de manifiesto la confianza de los mercados financieros en la solidez operativa de Grífols y permiten a la compañía fortalecer una estructura financiera de largo plazo".
Cabe tener en cuenta que previamente a estas emisiones, la compañía sufrió rebajas en su rating por parte de las principales agencias de calificación debido a las circunstancias relacionadas con la crisis generada por el informe de Gotham.
Noticias relacionadas
- Grifols emite 1.000 millones en bonos con un retorno que casi triplica a los del Estado
- Grífols trabaja de nuevo con el despacho de Tomás Dagà tras reconocer sus conflictos de interés
- Grífols encara un mes crucial para cerrar la crisis de Gotham
- Gotham acusa a Grífols de prestar dinero bajo cuerda a su socio Scranton a través de una filial
- Grífols gana 21 millones hasta marzo y mantiene que cerrará 2024 con flujo de caja positivo