Nueva andanada de Gotham City Research contra Grífols. El fondo bajista denuncia en un nuevo informe publicado antes de la apertura de los mercados en Europa que el productor de hemoderivados "muy probablemente" transfirió fondos de una de sus filiales a su socio Scranton, del que forman parte varios miembros de la familia fundadora de la cotizada, en forma de préstamo.
En concreto, Gotham hace referencia a la filial BPC Plasma, de la que asegura que "prestó a lo largo de los años" un dinero cuyo origen sitúa en Grífols. La acusación se vierte a lo largo de un nuevo informe, que hace de continuación del anterior, titulado 'Cómo un anticipo se convierte en un préstamo'.
Penalizada en bolsa
La fecha de la publicación coincide con la prevista para dar a conocer los resultados trimestrales de Grífols, que los hará públicos al cierre de la sesión. En los primeros cambios del día, el productor de hemoderivados se deja en torno a un 3%.
En el último mes, los avances en torno a la venta del 20% de Shanghai RAAS y los cambios en la gobernanza de la empresa habían catapultado a la compañía en bolsa, con avances globales que superan el 10%, aun con los descensos provisionales de la presente jornada.
El fondo bajista, que abrió una profunda crisis en la farmacéutica a comienzos de enero con un demoledor documento que ponía bajo sospecha su contabilidad, las operaciones con partes vinculadas y la gobernanza, aprecia un paralelismo en la operativa como las filiales Haema y BPC Plasma, adquiridas a finales de la pasada década.
Sin embargo, el factor diferencial es el hecho de que BPC Plasma ha concedido dividendos a Scranton, aunque lo ha hecho en forma de cancelación de préstamos, en concreto por valor de 266 millones de euros.
Fracaso del gobierno corporativo
Este hecho lleva a Gotham a deducir que "Scranton nunca tuvo la intención de reembolsar estos préstamos".
La entidad que ha puesto contra las cuerdas al productor de hemoderivados señala que el hecho de que Scranton cuente como accionistas con algunas personas que formaban parte del consejo de Grífols en la época en la que se llevaron a cabo estas operaciones aflora un "fracaso total de gobierno corporativo".
Remodelación post-crisis
A raíz de la crisis generada por el ataque de Gotham, que desplomó más de un 40% la cotización de la compañía, Grífols ha llevado a cabo una profunda revisión de su gobernanza, en aras de separar la propiedad de la gestión. En este sentido, con el impulso de los consejeros independientes, ha promovido la exclusión de los miembros de la familia fundadora de cualquier cargo ejecutivo.
La compañía también fichó a Nacho Abia como consejero delegado, cargo que ejerce desde abril y que le llevará a tener plenos poderes en la empresa a partir del año que viene cuando el presidente, Thomas Glanzmann, pierda la condición de ejecutivo.
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