El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, se ha reunido este lunes en Perpiñán con el expresidente de la Generalitat huido de la justicia, Carles Puigdemont. La cita ha tenido lugar en el marco de los encuentros que mantiene la cúpula de la patronal catalana con los candidatos a las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo para trasladarles en persona el documento de 76 páginas que incluyen las 465 medidas y propuestas de actuaciones que el empresariado considera indispensables para que Cataluña arranque de nuevo.
También han acudido el secretario general de la patronal David Tornos; y los vicepresidentes Baldiri Ros, Mar Alarcón, Xavier Panés, Santiago García-Nieto, Josep Maria Gardeñes y Cinta Pascual. Por parte de Junts han participado el secretario general Jordi Turull; el portavoz del grupo parlamentario Albert Batet y la número dos de la candidatura por Barcelona, Anna Navarro Schlegel.
Foment ha apostado por la normalidad institucional y ha decidido viajar a Francia para reunirse con el líder de Junts + Puigdemont per Catalunya a pesar de la polémica. El debate sobre qué tratamiento institucional se le debe dar a un prófugo es una constante en la precampaña catalana, ya que cualquier encuentro implica viajar al país vecino y levanta polvareda por la idoneidad que esto representa.
Puigdemont, posible próximo presidente catalán
La patronal catalana ha concluido que las iniciativas del empresariado catalán no se pueden quedar en el cajón por la realidad procesal de Puigdemont. Más, cuando las encuestas señalan que se puede convertir en el próximo presidente de la Generalitat y que, si finalmente el independentismo suma -la victoria de este bloque está muy ajustada- y consigue los apoyos de la investidura, podrá ejercer el al beneficiarse de la amnistía por la declaración simbólica de independencia de 2017.
La otra causa que afecta a Puigdemont, la acusación de terrorismo por su participación en el Tsunami Democràtic, aún está en instrucción. Por ahora, no le impediría entrar de nuevo en el Palau de la Generalitat.
Críticas de Foment a los gobiernos independentistas
Más allá de que se decidiera mantener un encuentro con Puigdemont y sus allegados, Foment no se ha mantenido precisamente próxima a Junts en los últimos tiempos. Las críticas en la estrategia del procés y los efectos que tuvo el órdago de hace seis años sobre la economía catalana ha alejado a la patronal, igual que al empresariado catalán, de los neoconvergentes.
Cargó en múltiples ocasiones contra la inseguridad jurídica del procés y de los efectos que esto ha tenido en la actividad productiva, además de alarmar sobre las carencias de los gobiernos que sucedieron al equipo de Puigdemont y Oriol Jonqueras en 2017, tanto el liderado por Quim Torra como el actual Ejecutivo de Pere Aragonès.
Rebaja de impuestos
Especialmente por la falta de inversiones en cuestiones como políticas para revertir la sequía, Foment del Treball es una de las voces que exige de forma más firme el minitrasvase del Ebro; o por la tendencia de crear nuevos impuestos como el de las bebidas azucaradas, el de emisiones contaminantes, el que afecta a las grandes embarcaciones o las revisiones del tramo autonómico del IRPF, entre otros gravámenes.
La patronal siempre ha defendido que, aunque su efecto real sea limitado, la imagen que se proyecta de Cataluña es la de un territorio con una fiscalidad tan elevada que espanta a inversores. Además, afirma que tasas como la de sucesiones, donaciones o la del patrimonio son directamente una desigualdad para los catalanes respecto al de otras autonomías.
Cuestiones todas ellas que forman parte de esta especie de libro blanco de Foment del Treball para el próximo gobierno de la Generalitat que Sánchez Llibre entrega en persona a los candidatos a las elecciones del próximo 12 de mayo.