El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre

El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre EP

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El presidente de Foment lamenta la falta de pacto entre PSC y Junts en Barcelona: "Me hace sufrir"

Josep Sánchez Llibre reclama que Collboni y Trias se pongan de acuerdo para gestar una coalición municipal

27 marzo, 2024 12:42

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Foment del Treball desaprueba el rumbo que ha tomado la política municipal barcelonesa. Diez meses después de las elecciones locales, el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, ha reprochado al alcalde, Jaume Collboni, y al líder de la oposición y ganador de los comicios, Xavier Trias, que no hayan sabido entenderse para gobernar juntos la capital catalana mediante un consistorio de coalición.

El representante empresarial ha reclamado un Gobierno municipal para Barcelona integrado por el PSC y Junts: "Me hace sufrir que en Barcelona no se hayan puesto de acuerdo", ha dicho en una entrevista de Europa Press. Ha calificado de muy positivo el cambio en el Ejecutivo municipal con la salida de la ya exalcaldesa y líder de BComú, Ada Colau, y ha defendido que "Barcelona puede recuperar la capitalidad y el prestigio internacional".

El líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias (i), saluda al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni

El líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias (i), saluda al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni EUROPA PRESS

Sin presupuestos

Las conversaciones entre socialistas y posconvergentes se enfriaron cuando el alcalde Collboni intensificó las negociaciones con ERC y BComú para formar gobierno y aprobar los Presupuestos: fue cuando Junts paralizó esas conversaciones con los socialistas y decidió situarse en la oposición.

Collboni no consiguió aprobar su proyecto de presupuestos en el pleno del viernes, al contar únicamente con el apoyo de ERC, y por eso se somete a una cuestión de confianza para aprobarlos de manera automática el 2 de mayo. El aval de los comunes era decisivo para alcanzar la mayoría del consistorio sobre las cuentas, pero los de Colau las rechazaron al no haber pactado su entrada en el Gobierno.