Illa llena el vacío de Aragonès en la visita del Rey a la planta de baterías de Seat en Martorell
Felipe IV ha visitado el centro de ensamblaje que abrirá a principios de 2025, aunque la compañía ha alertado de que España se está quedando atrás en cuanto a coches eléctricos
5 abril, 2024 13:49Noticias relacionadas
Una vez más, el president Pere Aragonès ha dado plantón al Rey en una recepción protocolaria. Tal y como estaba previsto, y como ya ha ocurrido en reiteradas ocasiones, el máximo representante de la Generalitat de Cataluña ha decidido no participar en el besamanos en el que diversas autoridades y directivos han saludado a Felipe VI en su visita a las instalaciones de Seat en Martorell (Barcelona).
Ni el presidente catalán ni su conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent -apeado de las listas de ERC de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo- han recibido al jefe de Estado. Se han esperado a que pasara el gesto de cortesía institucional, un desplante de tintes independentistas, y se han unido a la visita oficial.
Este gesto ha sido aprovechado por el socialista, Salvador Illa, que se ha convertido en la máxima autoridad de la Generalitat en recibir el monarca en condición de jefe de la oposición. Un momento que no ha pasado desapercibido para los presentes; más, con la precampaña de las autonómicas en marcha.
Una visita concurrida
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha sido el encargado de acompañar al monarca, que también ha sido recibido por Jesús Navarro, alcalde de Abrera; Enric Carbonell, alcalde de Sant Esteve Sesrovires; y Rebeca Mariola, secretaria de Estado de Industria. Asimismo, han estado presentes el CEO de Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat, Thomas Schäfer, y el consejero delegado de la marca española, Wayne Griffiths, entre otras primeras espadas del gigante automovilístico alemán.
También los presidentes de la patronal catalana y española, respectivamente: Josep Sánchez Llibre (Foment del Treball) y Antonio Garamendi (CEOE). La presencia del rey ha atraído a otras personalidades como Josep Santacreu, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona; Jaume Guardiola, presidente del Círculo de Economía; Pau Relat, presidente de Fira de Barcelona; o el del Puerto de Barcelona, el también republicano Lluís Salvadó, a quien la fiscalía pide seis años de prisión por malversación por su participación en el procés.
La visita del jefe del Estado no ha sido un evento menor. Ha contado con todo el peso institucional que se brindaba en esta ocasión para conocer cómo avanzan las obras de la nueva planta de ensamblaje de baterías eléctricas de Volkswagen en la ciudad de Seat en Martorell. Se trata de un equipamiento clave para el desarrollo de los vehículos enchufables en toda Europa y se le ha dado la pompa y circunstancia que requería.
"España se está quedando atrás"
Los desplantes a la Corona se han convertido en un tradición política en Cataluña y, de hecho, no es la primera vez que Aragonès renuncia a participar en el acto en el recinto de Seat de Martorell. De hecho, la última ocasión en que tuvo lugar recibió tal alud de críticas que, al final, el republicano tuvo que rectificar y pedir otra visita a la automovilística.
Más allá del protocolo, los mensajes que los ejecutivos de Volkswagen han mandado a todos los estamentos políticos del país reunidos en Martorell eran conocidos. Y tenían un nexo de unión: la falta de apoyo que consideran que las Administraciones Públicas de España dan al desarrollo del coche eléctrico.
Griffiths ha alertado de que "España se está quedando atrás" con respecto al resto de Europa en cuanto a los vehículos eléctricos, a pesar de ser el segundo productor de automóviles, solo por detrás de Alemania.
El consejero delegado de Volkswagen (VW), Thomas Schaffer, ha recordado que España producirá cuatro modelos de coches eléctricos (dos VW, un Skoda y un Cupra) y ha situado esta última marca como referencia del grupo para los "eléctricos urbanos". Pero, para que el desarrollo de la automoción verde sea efectivo, recuerda que los privados y el sector público deben ir alineados.
Innovación eléctrica
En la visita, los responsables de la compañía de automoción han mostrado el avance de las obras de la futura planta de ensamblaje de baterías para coches eléctricos. Ya es´ta montada la estructura de acero de 7.500 toneladas, peso equivalente a todo el hierro de la torre Eiffel de París. La marca ha anunciado que prevé tener finalizado el nuevo centro en el "primer trimestre" de 2025.
Sin embargo, para entonces solo podrán salir los primeros prototipos o "preseries" de las baterías, ya que en Martorell solo se ensamblarán las baterías producidas en Sagunto. Esta fábrica valenciana no estará lista hasta 2026, que es cuando se espera que se pueda iniciar la producción con una capacidad para hacer las baterías necesarias 350.000 coches eléctricos al año.
500 puestos de trabajo
La nueva factoría barcelonesa solamente ensamblará las baterías que llegarán por tren desde Sagunto. Se recibirán separadas, en celdas, y habrá que juntar 450 de ellas para obtener una batería. Obviando la captación de fondos europeos, la compañía justifica la necesidad de separar el último paso, el montaje, del resto de proceso de producción en Sagunto porque el transporte de piezas pequeñas resulta más practicable en comparación con la logística de baterías de 450 kilos.
La futura planta se está construyendo junto a la actual fábrica de Seat en Martorell en el terreno que ocupaba anteriormente una montaña, lo que ha obligado a las excavadoras a mover la cantidad de tierra que cabría en 80 piscinas olímpicas.
Este nuevo espacio dará trabajo a 400 empleados que ya están en plantilla pero serán reciclados por las menores necesidades de producción en esta ubicación, además de otros 100 empleos indirectos que calcula la firma que creará. El edificio contará con 11.000 placas solares en la azotea y optimizará el uso del agua con reciclaje de aguas grises y recogida de lluvia.