Foment del Treball da un golpe en la mesa. La patronal catalana ha reclamado al Govern medidas urgentes para combatir la grave sequía que sufre Cataluña, especialmente en el área metropolitana de Barcelona, y ha reprochado al Ejecutivo autonómico que culpabilice a "cualquier sector (...) de ser un gran consumidor de agua, como ha hecho con el sector agrario, turístico o del ocio".

En un comunicado, la organización empresarial ha implorado a la Generalitat que dé cumplimiento al plan de inversiones recogido en la ley 9/2023 aprobada en abril del año pasado. Foment pide que se tramite por vía de emergencia un conjunto de actuaciones en la cuenca del Besós: la ampliación y mejora de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP), la creación de nuevas captaciones de aguas subterráneas y superficiales, la mejora de las potabilizadoras y la aceleración de los proyectos para la construcción de una estación de regeneración de agua.

Salvar la temporada turística

Al margen de estas inversiones, pensadas para "garantizar una resiliencia frente a futuras sequías", la patronal también pone sobre la mesa medidas a corto plazo. Entre estas, la potenciación del agua regenerada para usos industriales, ganaderos y agrícolas o el uso de agua potable para el riego de árboles y jardines tanto en el sector público como privado. Respecto al sector primario, la entidad pide que se tenga en cuenta el consumo de agua y los sistemas de riego a la hora de aplicar restricciones.

Grifo de agua EP

De cara al próximo verano, Foment se manifiesta de forma tajante: "No podemos perder la temporada turística". En este sentido, anima a facilitar el llenado de piscinas con agua salina, como ya ha ocurrido en algunos establecimientos. "El sector turístico representa directamente un 12% del PIB e indirectamente un 20%. (...) Prohibir el llenado de las piscinas, que representa entre un 1% y 2% del consumo de agua total de un establecimiento hotelero, (...) tiene un impacto muy importante para las reservas turísticas", advierte la organización.

Carreteras del agua y canon

Por otro lado, Foment considera "imprescindible" la construcción de las llamadas carreteras del agua. Cataluña no tiene suficientemente interconectadas las redes de abastecimiento de sus cuencas hidrográficas, especialmente entre el sistema Ter-Llobregat (ATL) y el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT). Recientemente, los ingenieros catalanes explicaron que el minitrasvase del Ebro, como se conoce popularmente esta infraestructura, podría materializarse y ponerse en funcionamiento en un periodo máximo de ocho meses.

Por último, la patronal ha criticado la subida del canon del agua que recauda la Agencia Catalana del Agua (ACA). El proyecto elevará este peaje entre un 20% y un 40% tanto a los usuarios domésticos como empresariales. En concreto, la industria sufrirá un incremento del 40% del canon que "supondrá un castigo adicional a un sector ya perjudicado por las restricciones". "El impacto económico de la medida sorprende al conocer (...) que la ACA ha ido acumulando un excedente de tesorería de 540 millones de euros, que no ha destinado a ejecutar las inversiones para afrontar la situación de emergencía por la sequía", concluy el texto.

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