Las cuencas internas de Cataluña se encuentran en la situación de sequía "más grave" de los últimos 200 años, según la información recogidos por el Institut de Recerca de l'Aigua (Idra) de la Universitat de Barcelona (UB).
En la misma situación se encuentra la capital, puesto que los datos indican que esta sequía "no tiene equivalente en un periodo de al menos 200 años, por lo que respecta a la precipitación recogida en el área de Barcelona", ha informado Javier Martín Vide, catedrático de la Facultad de Geografía e Historia de la UB y miembro del Institut de Recerca de l'Aigua.
Los tres últimos años, los más secos del siglo
El registro de la serie pluviométrica anual del Observatori Fabra de Barcelona revela que 2021, 2022 y 2023 han sido los años más secos desde que se inició el archivo, en 1914. Para el catedrático, el hecho de que los tres años más secos hayan sido los más recientes y, además, hayan sido seguidos, es algo muy poco probable y nada casual: "Estamos ante una situación absolutamente excepcional", ha asegurado Vide.
Javier Martín Vide, catedrático de la Facultad de Geografía e Historia de la UB y miembro del Institut de Recerca de l'Aigua
Los datos del Observatori relatan indican que estos tres últimos años son los que menos ha llovido, sólo "algo más del 50% de la media" del resto del siglo. Comparando esta información con la pluviometría registrada por el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), los investigadores del Idra han podido concluir que sólo a principios de los años 20 del siglo XIX se aprecian tres años seguidos con una anomalía igual o mayor que la registrada entre 2021 y 2023, por lo que "puede decirse que el este de Catalunya debe afrontar la peor sequía de los últimos doscientos años".
Los embalses, en mínimos históricos
El nivel de agua en los 9 embalses de las cuencas internas catalanas ha bajado del 15% y es el "menor porcentaje de agua embalsada de toda España". El catedrático ha alertado de que no es solo una sequía pluviométrica e hidrológica, sino también agrícola y ecológica y socioeconómica.
En clave de futuro, el catedrático apunta que las predicciones estacionales de precipitación y temperatura "no muestran desde ahora hasta avanzada la primavera lluvias claramente superiores a las normales", mientras que la temperatura media seguirá siendo superior a lo esperado en esta época.