Josep Sánchez Llibre podrá seguir al frente de Foment del Treball durante un tercer mandato. La patronal debatirá hoy en su junta directiva una reforma de sus estatutos para eliminar la limitación de mandatos aprobada durante la etapa de Juan Rosell.
Según avanza La Vanguardia, la propuesta cuenta con amplio respaldo en la organización empresarial y hoy se tratará internamente. En cualquier caso, la formalización del cambio estatutario deberá pasar por la asamblea general.
A por el tercer mandato
El artículo 19 de los actuales estatutos marca un máximo de dos mandatos consecutivos para el presidente: "El presidente de Foment es elegido por la asamblea general entre sus miembros. Podrá ser reelegido únicamente para un segundo mandato completo de forma consecutiva". Cada mandato tiene una duración de cuatro años.
En su momento, este tope se introdujo en muchas otras organizaciones empresariales, empezando por la CEOE. Sin embargo, la asamblea general de la confederación derogó el año pasado esta restricción y además aprobó una remuneración para su presidente, Antonio Garamendi, a diferencia de lo que ocurre en Foment.
Sánchez Llibre asumió la presidencia de Foment en noviembre de 2018, cuando relevó en el cargo a Joaquín Gay de Montellà. El segundo mandato del actual presidente de Foment empezó en julio de 2022, cuando se presentó a las elecciones sin contrincantes, por lo que caducará en julio de 2026.
Dinamización de la patronal
Desde que Sánchez Llibre capitanea la gran patronal catalana, esta ha ocupado un papel central en el debate público. Foment se ha mojado en asuntos como la ampliación del aeropuerto de El Prat y la voracidad fiscal del Estado, impulsando acciones judiciales contra figuras como el impuesto de Patrimonio.
La organización también se ha rearmado ideológicamente a través del Instituto de Estudios Estratégicos (IEE), que coordina Jordi Alberich y recientemente ha iniciado las jornadas Buenos puestos de trabajo. Democracia, crecimiento y bienestar en el siglo XXI.
Además, Foment ha puesto una pica en Madrid al abrir una delegación de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (Sbees). La sede del think tank se halla muy cerca del Congreso de los Diputados y permitirá a la patronal estrechar lazos con los agentes económicos y políticos de la capital española.
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