Javier Sánchez (CEO de Tenorio): “Las administraciones deberían tener cuidado con los fondos de inversión al contratar"

Grupo Tenorio Empresarial se fundó en 1972 en Sevilla. Medio siglo más tarde, atesora una flota de más de 1.100 ambulancias en toda España, unos 3.000 trabajadores y una facturación rayana a los 85 millones de euros. 

Aún en manos de capital familiar, Tenorio se bate el cobre contra el primer operador nacional de ambulancias y el segundo, ambos participados por fondos de inversión. La empresa sevillana se desmarca de ese modelo "cortoplacista", y ofrece "sostenibilidad" a las administraciones. Lo explica su consejero delegado, Javier Sánchez, en un encuentro con Crónica Global. 

-Cataluña acaba de publicar el convenio autonómico de transporte sanitario. ¿Cuándo habrá un convenio nacional?

Es una incógnita, trabajamos en ello. Es un interés común en todas las partes: tanto sindicatos como empresarios sabemos que necesitamos un modelo que nos estructure el servicio. Es cierto que estamos cerca de parte de los sindicatos, aunque hay diferencias con otros. Por el momento, no llegamos a hallar el modelo que nos encaje a todas las partes.

A día de hoy, lo cierto es que todos necesitamos unas bases para el futuro. Los empresarios necesitamos saber cuáles van a ser nuestros costes laborales. Y los sindicatos necesitan saber cuáles van a ser sus turnos o cuánto van a cobrar. ¿Cómo se van a meter en una hipoteca si no saben cuál es su nómina exacta? Y aquí cito una parte que ha desaparecido, pero que debería de volver: los ministerios. Trabajo, Transportes o Sanidad deberían interceder para que haya una normativa clara. Porque a día de hoy no hay legislación alguna a la que ceñirse.  

-Cómo están las negociaciones? Hay visos de acuerdo en el medio/largo plazo?

Llevamos pensando que queda poco mucho tiempo. En reuniones de patronal y sindicatos encadenamos dos años diciendo que estamos a punto. Creemos, y eso es un deseo mío, que antes del verano pudiera haber acuerdo. Confío plenamente en los negociadores que están llevando el proceso, y también que los sindicatos sepan que están generando un problema a sus propios afiliados. ¿Lo ideal? Que se apruebe antes del verano. Las opciones son al 50%. 

-El Tribunal Supremo ha eliminado recientemente --en 2022-- las horas de presencia. Algunas patronales se han quejado y han pedido más tiempo. ¿Cómo lo están gestionando ustedes?

La sentencia es desastrosa. Interprétenla como quieran, pero para las dos partes, empresarios y trabajadores, es catastrófica. Porque desgrana el modelo actual. Un ejemplo: un sanitario que trabajara tres o cuatro días y descansara tres, como en la policía o los bomberos, ya no lo podrá hacer. Y era el modelo histórico de las emergencias. ¡Ahora tenemos que montar cuadrantes de trabajo como una oficina o una fábrica!. Tres turnos de ocho horas. 

Nos hace daño a las empresas, que necesitamos más mano de obra. Y no la hay. A día de hoy en España, no hay personal suficiente titulado para atender la demanda. Es un problema. Piense que necesitamos gente con título y experiencia: en sus manos pondremos a los accidentados. 

Y en el sector había gente con segunda actividad: hacían un turno en el transporte sanitario y luego trabajaban en un hospital. Eso ha desaparecido. Así que se nos ha generado una mano de obra, y lo peor, una falta de mano de obra que era altamente cualificada. Los que quedan, preferirán irse a la pública, con salarios más altos. El modelo se ha roto. 

-¿Qué solución hay? Qué pueden hacer las administraciones?

Primero, que entiendan el modelo que viene. Nuestros trabajadores estarán empleados solo 1.700 y algo horas al año. Ello provoca que los salarios base suban, necesariamente. Porque antes se compensaba un salario relativamente bajo haciendo horas. 

Pero es que si le sumas que sigue sin haber convenio laboral nacional, las empresas estamos entrando a los concursos infradotados económicamente. Las administraciones deben entender que no pueden presupuestar concursos con los costes calculados a día de hoy. Porque necesariamente, dentro de un año, esos costes serán un 20% más altos. Y las empresas deberemos asumir el riesgo de la evolución del coste. ¿Asumiremos ese riesgo? Una parte sí. Pero las administraciones deben ayudar, asumiendo también parte de ese riesgo. 

Fíjese lo que pasó en Galicia hace una semana. 

-Qué sucedió?

Tres o cuatro lotes de hospitales donde las licitación quedó desierta. Es el riesgo. 

-Tenorio Grupo Empresarial sigue siendo una empresa familiar, algo que comienza a ser un rara avis en el sector. ¿Qué estrategia de crecimiento baraja Tenorio para los próximos años?

El análisis que hacemos de la capacidad de la empresa para presentarnos a licitaciones --y nos podemos equivocar, como todo el mundo, es la creación de un modelo del que no vamos a salir. Es un modelo sostenible. No nos presentaremos a todas las licitaciones con los oios cerrados por el mero hecho de inflar la facturación y poder vender la empresa después. 

Nosotros estamos cómodos con un modelo de empresa que debe de seguir siendo familiar. Aquí solo hay unos accionistas: la familia Tenorio. Ni una sola acción pertenece a otra entidad. Desde esa base, partimos para atender las necesidades de las licitaciones, o atender a las necesidades laborales o de crecimiento de los costes, como le dije. 

Evidentemente, uno puede hacer una bajada temeraria en un concurso público, y estar dos años sobreviviendo como puede. El resultado de todo eso será que has multiplicado la facturación por dos, pero estarás pagando dos años el pecado original que has cometido. Grupo Tenorio insiste en la sostenibilidad. Recuerde que se ha puesto muy de moda la sostenibilidad ambiental. Pues bien, nosotros abogamos también por la sostenbilidad económica de una compañía. 

Imagen de una flota de ambulancias nuevas de Grupo Empresarial Tenorio Cedida

-Usted insiste en un modelo de ambulancias 'sostenibles'. Hay empresas que hacen lo contrario? Pujan demasiado a la baja?

Sí, existen esas empresas. Apuestan por posicionarse en el mercado de este modo, a la baja. Quizá tengan inversores fuertes detrás. Y esa decisión se toma o bien porque desconoce dónde se está metiendo, o lo sabe y lo hace igualmente. Hay empresas que siguen ese modelo. No las nombraré para no ofender, pero existen. Recientemente se han visto ejemplos de ese modelo. 

-Explíquele a una anciana de 82 años cómo le afecta ese modelo 'no sostenible'?

Empecemos por la parte humana. Si esa ciudadana necesita ir al hospital para someterse a un tratamiento. Quizás es un tratamiento delicado. Pues bien, en esa ambulancia que la traslada, debe haber personal preparado y bien pagado para responder a cualquier eventualidad. 

¿Es lo mismo que en la ambulancia de esa anciana haya personal que cobra en tiempo y forma o que los sanitarios de ese vehículo no sepan cuándo cobrarán? Pues es lo que pasa con las empresas que pujan a la baja: para poder pagar las nóminas, necesitan que entre dinero, porque no están dispuestas a ir al banco a financiarse. Porque si piden ese dinero, les cuesta. 

Primera diferencia, pues, es un trabajador contento frente a otro descontento. Segunda diferencia: las ambulancia cuestan mucho dinero. 

-Cuantifíquelo para que lo entienda el lector. 

Las UVI móviles que nadie queremos que aparezca, pero que si la necesitamos, debe acudir rauda, ya cuesta mucho más de 150.000 euros. Cómo lograr que esas ambulancias tengan garantías? Apostando por empresas que ofrecen calidad. Como en todo, en el transporte sanitario hay marcas buenas, regulares y malas. Como con los coches. 

Un ejemplo: los desfibriladores cuestan entre 10.000 euros y 50.000 euros. El de 10.000 euros, claro, falla más. ¿Es legal? Sí. Se puede llevar? Sí. Pero quizá falla una vez cada millón. Los más caros fallan una vez cada cien millones de veces. ¿Cuál es mejor?

Todas las empresas, todas, vienen al transporte sanitario a ganar dinero, pero ese dinero sale de algún lado. No es gratis. 

-Si en el mercado español hay empresas de ambulancias que miran hasta el último euro como defiende usted, ¿Tenorio podrá competir contra ellas? Se plantean ustedes buscar a un 'partner'?

A día de hoy, y jamás se puede decir de esta agua no beberé, pero a corto y medio plazo, la compañía no buscará a un 'partner'. Como CEO de la empresa, la orden que he recibido es que ésta debe seguir perteneciendo a la familia. Ni siquiera de manera minoritaria. Apostamos, como digo, por el crecimiento sostenible. 

¿Cómo se plasma? Pues como le dije antes: si salen 20 licitaciones, no vamos a presentarnos a todas. Optaré por las cinco en las que estoy cómodo, las que valoren menos el precio y más la calidad, la experiencia o el número de profesionales especializados, que es lo que podemos ofrecer. Esos concursos existen. Y por ellos apostaremos: en los que el que gana es el mejor. 

¿Habrá siempre un factor económico? Claro. Pero nosotros queremos hacernos fuertes donde la calida prima sobre lo económico. 

Una ambulancia de la flota de Grupo Empresarial Tenorio Cedida

-El concurso de ambulancias de Cataluña repetirá la presentación de ofertas. ¿Tenorio tiene pensado presentarse?

En principio, no. De lo contrario te lo diría (ríe). Es sencillo: nosotros estamos atareados con concursos en Andalucía, con Aragón, que apenas tiene un año y hay que estabilizarlo. Entendemos que si apelamos a la sostenibilidad, debemos ser cautelosos. Es cierto que Cataluña es un mercado interesante, en el que podríamos tener cabida. 

-En un futuro, Tenorio podría acudir a Cataluña?

Ya veremos. El concurso actual ha salido por cinco años, así que ya veremos hacia el fin de la década. Por el momento, no, no es el momento. Nosotros, al final, si vendemos calidad, uno de los pilares debe ser el conocimiento del territorio. Y no conocemos tanto Cataluña para estar cómodos a día de hoy. 

-Desde la distancia, ¿cómo analizan lo que está pasando en Cataluña? La patronal ha derribado la parte económica del concurso y ahora todo el procedimiento se retrasa. 

Vamos a ver, es un asunto muy complejo, y más cuando uno no participa. Intentaré ser neutral. No niego que la Administración haya preparado la licitación de forma cuidadosa, pero algo fallará cuando se presenta un recurso y se estima. 

Dicho lo cual, hay cosas que a los empresarios nos limitan e impiden. Está bien generar modelos que eviten los monopolios, y hay que ver cómo lo abordas. Hablo, por ejemplo, de la limitación en el número de lotes. ¿Está recurrido? No lo sé, pero es una de las cosas más llamativas del concurso de Cataluña. 

-Le gusta esa medida antimonopolio?

A mi, sí. Una sola empresa no puede ser la prestataria del servicio de transporte sanitario en una comunidad autónoma multiprovincial. En las pequeñas, o las provincias, es diferente. 

Pero, ¿hay que ser tan estricto en la limitación de lotes como se ha sido en Cataluña? Esto es una opinión personal: se podría haber sido más flexible. Y la calidad del servicio, que es al final lo que importa, puede ser lo mejor posible. Hablo como ciudadano: si no me presento a optar al transporte sanitario en Cataluña, quiero que allí el servicio sea excelente. Dentro de cinco años ya hablaremos. 

Dos recursos del SEM: una ambulancia y un helicóptero medicalizado Cedida

-Hablemos de la parte técnica. Las ambulancias eléctricas, son viables a día de hoy?

En mi opinión, no. 

-Por qué?

Porque una ambulancia no puede tener limitado el número de servicios que realiza (por la autonomía). Hay algunos casos en los que una ambulancia eléctrica puede funcionar? Sí. Sobre todo en el transporte de pacientes no urgente. En rutas, cortas, en núcleos urbanos, donde no se hacen más de cien kilómetros al día, puede funcionar. Pero solo en aquellas rutas viables. Quizás un 5%. Pero en el transporte urgente, las ambulancias eléctricas son insostenibles. 

-Explíquele a la anciana de 82 años que citamos antes por qué no la puede trasladar una ambulancia eléctrica de cero emisiones. 

Pues muy fácil. En Madrid, desgraciadamente, tenemos varios precedentes de sucesos con múltiples víctimas, como el 11M o el accidente aéreo de Spanair en Barajas. Pues bien, esos días, hubo ambulancias que fueron y regresaron veinte veces en un día; a Atocha, a los hospitales situados cerca del centro de la capital. Si esas ambulancias hubieran sido eléctricas, ¿qué hubiera pasado?

Ese día, el mayor problema que hubo fue repostar. Porque Madrid sacó a la calle todo lo que tenía, todos los vehículos sanitarios. Imagino que pasó lo mismo en Barcelona el día del atentado de Las Ramblas. ¿Qué hubiese pasado, cuántos medios hubiésemos perdido, si ese día hubiéramos tenido ambulancias eléctricas al 10% de la carga?

-(...)

Una ambulancia parada en un arcén es un paciente no tratado. Los especialistas podrán argumentar que las eléctricas trasladen a los heridos leves. Vale, de acuerdo, modelos hay. Pero a día de hoy, el modelo de la ambulancia eléctrica se debe ir incluyendo paulatinamente, pero no puede afectar al 100% de la flota. 

Lo que es más, en los concursos públicos en los que se han exigido ambulancias eléctricas, ahora hay problemas. ¿De quién son culpa? No del operador, desde luego, pues hizo lo que la Administración exigía. La culpa es de la Administración por puntuar esos vehículos.  

Ambulancias en Islas Baleares, donde el Gobierno ha internalizado el servicio Cedida

-Hay autonomías de España que han internalizado el servicio de ambulancias, como La Rioja o Islas Baleares. Cataluña lo estudia en sede parlamentaria. Las ambulancias públicas, son posibles? Cómo leen esas experiencias?

Los números son muy claros. La Rioja lo conozco menos, pero Baleares, sí. Es una ruina para el Gobierno balear. Hablamos de costes un 150% más elevados, de multiplicar por dos el número de trabajadores, de la misma conflictividad que cuando el servicio lo llevaban empresas privadas; ha habido conflictos y huelgas. Hasta ahora, no ha habido un solo parámetro que se nos haya presentado que diga que el servicio de ambulancias ha mejorado desde que es público. Ni uno solo. Nos han querido hacer trampas, con parámetros sanitarios, pero no hay ningún parámetro objetivo que constate que el servicio de ambulancias en Baleares es mejor ahora que cuando lo prestábamos nosotros hace cinco o seis años. 

-Así pues, qué le diría a los gobiernos que lo están estudiando?

Que echen cuentas. Más allá de lo que los empresarios les podamos decir, que pongan nuestros números sobre la mesa. Los pondrán en duda, y eso es positivo. Pero tenga en cuenta que nuestros números los podemos firmar ante notario. Podemos firmar los números que hacíamos en Baleares. Y en segundo lugar, que viajen y vean. Que pregunten a los hospitales, a los jefes de planta, a los pacientes...Las ideologías son poco discutibles: se pueden discutir hasta un cierto punto. Pero lo que importa son los hechos objetivos. Que nos cuenten a los ciudadanos, a los empresarios: si un servicio va a costar mucho más por la vía de los impuestos, y el servicio es igual o peor, jamás mejor, ¿qué justifica la internalización? Me niego a creer que la razón sea los 1.000 votos de sanitarios a los que haremos funcionarios. Debe ser algo más. 

-Esa anciana que es usuaria del servicio de ambulancias, no se beneficiaría si fuera público y los sanitarios, funcionarios?

En Madrid sí que se pueden comparar los dos modelos. En la capital conviven el SAMUR y el SUMMA 112. Es un hecho distinto que tenemos en la ciudad. Y los tiempos de atención y de llegada son idénticos. Hay personal cruzado entre las dos empresas. Los servicios son similares. Cuando uno llama a una ambulancia, no diferencia si es privada o pública. Y los problemas que a veces salen de "...ha tardado equis tiempo una ambulancia", a veces no es culpa de ésta. Cuando uno llama a una ambulancia, el recurso acude rapidísimo, y el técnico que va en ella quiere llegar lo más pronto posible, sobre todo si es una urgencia o una emergencia. 

¿Qué le diría a esa señora, que podría ser mi madre? Le preguntaría si la tratan mejor si la ambulancia es pública o privada. Yo quiero que a esa señora se la trate lo mejor posible. Y yo, que soy madrileño, no tengo ningún inconveniente con que a esa señora, que repito, podría ser mi madre, venga a buscarla el SAMUR o el SUMMA. Pública o privada. Me es indistinto. 

-El transporte sanitario ha sido el patito feo del sistema sanitario?

Yo creo que los ciudadanos sí nos han tenido en cuenta. En Andalucía, por ejemplo, nos paraban las ambulancias para aplaudirnos. Cuando a menudo se dice "la primera línea contra la pandemia eran los hospitales". Bueno, no, esa era la segunda. La primera eran nuestras ambulancias, en las que viajaban los pacientes. Y nosotros estamos muy orgullosos de que ningún trabajador nuestro falleciera por Covid. Algo hicimos bien las empresas privadas si ningún sanitario de ambulancias falleció con Covid. Que se recuerde cuando algunos dicen que "las empresas no invierten". 

Dicho lo cual, algunos políticos en la Administración pública no pensaron en nosotros, pero los ciudadanos, sí. En Tenorio, ya le digo que pasamos muchas noches en vela tratando de buscar material como mascarillas u otros. Y eso se nos reconoce. 

Imagen de un sanitario con un EPI contra el Covid ante diversas ambulancias Cedida

-En el transporte sanitario, y a cuatro años del inicio de la pandemia, se ha salido más fuerte, como pregonaron algunos?

Esos días se trabajó bien y se colaboró bien. Pasado ese proceso, la Administración pública nos ha vuelto a colgar la vitola de transporte. Como si fuéramos una grúa, y no parte del sistema sanitario. Las ambulancias tenemos una peculiaridad: dependemos del Ministerio de Transportes. Y eso pesó mucho cuando, por ejemplo, se nos daban las mismas mascarillas que a los camioneros. 

-Cómo vivió Tenorio el día a día de la pandemia en su fase más dura?

Hubo dos planos distintos. Uno fueron las famosas ruedas de prensa con los números, etc. Pero el día a día nosotros lo vivimos con los responsables de hospitales, con los médicos, con los responsables de fisioterapia, por ejemplo...Teníamos dudas y discusiones entre nosotros: no cojas esos guantes que te vas a contagiar. Pero globalmente, todo funcionó. 

Cuando se baja a lo cercano, todo es mucho más sencillo, porque convivimos con el personal del hospital. Nos llamamos por el nombre. Pasó en todo el país. Cuando las cosas se focalizaron, es más sencillo. 

-El transporte sanitario español parece muy fragmentado. Ha faltado unidad? Qué le diría al resto de empresarios del sector?

Que hempos perdido mucho tiempo hasta que hemos visto que todos necesitábamos algo común: un marco en el que trabajar, que es un convenio colectivo nacional. Como empresario, me gustaría que todo el mundo tuviera los mismos objetivos que nosotros, la sostenibilidad que le comentaba antes. Pero tengo que enfrentarme a empresas que quieren reventar los precios. Y ante ello, no puedo hacer nada ni decir nada, obviamente. Es el libre mercado. Pero me gustaría que hubiera más mecanismos que lo impidieran. 

-Las Administraciones deberían ser menos permisivas con esas empresas que juegan al corto plazo, a bajar precios e hinchar su facturación de cara a una venta?

Yo creo que sí. Debería de haber mecanismos que lo evitasen. Los hay, en algunos sitios, pero al final, la Administración está cómoda, puesto que nuestros servicios no son baratos. Si el servicio cuesta cien millones de euros, y uno se lo ofrece por ochenta, pues tienen veinte millones para gastar en otra cosa. 

Muchas veces se ponen de perfil sabiendo que ahí van a perder. Porque a corto plazo mejoras tu presupuesto, pero a largo plazo tienes un peor servicio. 

Trabajos de limpieza en una ambulancia EFE

-Cómo será Grupo Empresarial Tenorio en 2034, en diez años?

Me quedaran diez años para jubilarme (ríe). Pienso que el modelo debería de ser parecido, aunque más grandes, claro. Mayor asentamiento a nivel nacional; ahora estamos en tres o cuatro CC.AA, pues en diez años esperamos tener mayor presencia. Pero como hablábamos antes: no será un crecimiento desmedido. Nuestro objetivo es mantener lo que tenemos y crecer un poco más. 

No tenemos intenciones de ser el número uno o el referente de nadie. Lo que queremos es trabajar, trabajar cómodos y ahondar en el modelo que construyó Juan Tenorio cuando fundó la empresa. Que sea una empresa que cuide a sus trabajadores, que trabaje bien y que tenga poca conflictividad. 

Así que en diez años seremos más mayores y quizá estaremos más cansados (ríe), pero seremos muy parecidos a lo que somos ahora. 

-Para terminar y ya que lo ha mencionado usted: la conflictividad. Cómo encauzarán el conflicto que existe en Aragón en el transporte urgente y no urgente, y que ha deparaso algunos actos vandálicos?

Vayamos por partes. Nosotros separamos esos actos vandálicos de la gestión general. Nuestra entrada en Aragón ha sido buena. El servicio es óptimo y funciona de maravilla. Los parámetros son muy buenos: el servicio al ciudadano ha mejorado, y mucho. 

Dicho eso, nos queda la segunda pata: la paz social. En este campo, hay que separar los actos de uno o dos animales de toda una plantilla de 800 trabajadores. De los cuales me siento orgulloso. Porque parte de esa mejora en la calidad para el ciudadano depende de ellos. Falta la parte de la negociación colectiva. Pues bien, en este aspecto, hemos llegado al límite: lo que hemos ofrecido hasta ahora es el límite para que la empresa no entre en pérdidas. 

-A qué se refiere?

Es muy difícil: parece que las empresas tengamos un fondo infinito, pero no. Estamos tratando de encajar las demandas como podemos, de distintas maneras: con pagas extra, con subidas salariales, pagando más los domingos...Pero el valor absoluto de nuestra oferta laboral no puede cambiar. Hemos alcanzado el límite. Lo que pedimos a los representantes sindicales es que entiendan que estamos en el límite. Hemos puesto equis millones encima de la mesa, pero no va a haber equis más uno. Porque no existe. No queremos entrar en pérdidas. 

Bajo mi punto de vista, hay que pensar en el futuro. Ahora viene la licitación de transporte programado --no urgente--. Pues bien, la negociación es global: transporte urgente y no urgente. No podemos dejar a los compañeros del transporte no urgente sin convenio porque el urgente, que es el mayoritario, está bloqueado. 

Proponemos firmar ya, alcanzar la paz y trabajar juntos durante un par de años. Porque el siguiente concurso, que vendrá en 2027, podrá asumir cualquier caída salarial de manera clara. Apostamos por firmar ya, pues ofrecemos subidas de hasta el 10%. No del 2% o 3%, sino del 10%. Y retroactivas, que afectan a años en los que Tenorio ni estaba allí. Hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y ofrecemos una mejora sustancial a los trabajadores. Lanzo esta pregunta: ¿qué empresa en España está ofreciendo subidas salariales del 10%? Repito: firmemos ya, desbloqueemos el transporte programado e incluyamos una cláusula de garantía salarial de cara a 2027 para mantener el poder adquisitivo. 

-En cualquier caso, Tenorio ha llegado a Aragón con vocación de permanencia? Para quedarse?

Correcto. La inversión que hemos hecho es muy importante. Más de cien ambulancias, tenemos más de 90 bases, propias o cedidas, hemos comprado naves industriales...Hemos ejecutado un modelo de inversión grande que en cinco años no sería sostenible. Queremos estar en Aragón muchos años. ¿Me preguntaba usted por 2034? Pues en diez años, esperamos estar aún en Aragón.