El 'pufo' del grupo de seguridad SP4 se queda sin culpable
- La justicia archiva la culpabilidad de la insolvencia de la firma de vigilancia
- Se 'perdieron' 2,5 millones de euros
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El pufo del grupo de seguridad Seguridad Preventiva 4 (SP4) ha terminado sin culpables. La justicia ha archivado la pieza de calificación de la insolvencia de la firma, que fue a concurso de acreedores y ha terminado engullida por BMS, la firma Balmore Seguridad.
Lo han explicado fuentes cercanas al procedimiento un auto reciente en el que el juzgado de Lo Mercantil número 7 de Barcelona da carpetazo a la pieza de calificación de la insolvencia de SP4. Con ello, se determina que el tropiezo judicial fue fortuito: no hubo culpabilidad.
2,5 millones perdidos
La decisión judicial se toma pese a que el percance de SP4 terminó con un quebranto de 2,5 millones de euros a los acreedores, como explicó este medio.
Es el pasivo que el nuevo propietario, Balmore, no quiere asumir, pues ya ha captado la unidad productiva y el pasivo laboral.
Contratos perdidos
Asimismo, SP4 ha renacido bajo la tutela de la firma de Rafael Parra, pero con menos contratos. Ha cedido los del Fòrum de les Cultures y el Primavera Sound, dos de las contratas icónicas.
En su momento de esplendor, el grupo contaba con múltiples externalizaciones municipales, siendo el principal gestor de la seguridad privada de Barcelona.
Icónica: Manel Rubio
Asimismo, SP4 era un auténtico coloso del sector de la vigilancia, pues cuenta en su equipo con Manel Rubio, exdirector de seguridad del FC Barcelona, y que fue sustituido por Elías Frade --Grup Peralada-- para acabar con el fenómeno Casuals.
Asimismo, la compañía contaba con un expolicía en sus filas, y Pedro Sánchez, uno de los hijos de Silvestre Sánchez, dueño del Restaurante Salamanca y su grupo asociado.