Isidro Fainé cumple 30 años en el consejo de administración de Telefónica

Isidro Fainé, que este jueves ha conseguido la unanimidad de los consejeros para seguir en la presidencia de CriteriaCaixa, cumple el 26 de enero 30 años desde su primer nombramiento como miembro del consejo de administración de Telefónica, del cual es vicepresidente en calidad de dominical.

Fainé, de 81 años, desembarcó en el consejo de administración de la operadora el 26 de enero de 1994 y es el miembro del máximo órgano de decisión de Telefónica que lleva más tiempo en el asiento.

Con Velázquez-Gaztelu, Villalonga, Alierta y Álvarez-Pallete

El presidente de CriteriaCaixa --que esta misma semana ha sido renovado en este cargo-- se ha mantenido en el consejo de administración de la operadora desde la recta final de la presidencia de Cándido Velázquez-Gaztelu (1989-1996), y la de sus sucesores Juan Villalonga (1996-2000), el recientemente fallecido César Alierta (2000-2016) y José María Álvarez-Pallete, que preside Telefónica desde 2016.

El expresidente de Telefónica César Alierta / TELEFÓNICA

En este contexto, Fainé ha experimentado desde el consejo de administración de la principal operadora española la evolución del sector de las telecomunicaciones en las tres últimas décadas y también los cambios en la estructura empresarial de una firma que, a día de hoy, es considerada "estratégica" por el propio Gobierno.

Fainé llegó cuando el Estado todavía era accionista de Telefónica 

En 1993, un año antes de que Fainé aterrizase en el consejo de administración de Telefónica, la Comisión Europea liberalizó el sector de las telecomunicaciones en la Unión Europea (UE). En 1995, durante la presidencia de Felipe González, el Gobierno decidió poner a la venta la participación que tenía el Estado en la compañía, un proceso que culminó durante el primer mandato de José María Aznar.

Así las cosas, Fainé llegó al consejo de administración de Telefónica cuando el Estado todavía era accionista de la compañía y el principal negocio de la operadora era la telefonía fija. Sin embargo, el modelo de negocio de Telefónica en estos últimos 30 años ha ido evolucionando y a comienzos de la década de los 2000 la operadora fue una de las primeras en ofrecer la telefonía móvil con tecnología GSM, "el primer paso del cambio de las comunicaciones analógicas a digitales".

Desde entonces, la empresa ha pasado a convertirse en una compañía con áreas de negocio diversificadas que abarcan, más allá de las telecomunicaciones, desde la innovación tecnológica hasta la defensa o la ciberseguridad.

Regreso del Estado al accionariado

CriteriaCaixa, que es el 'holding' inversor de la Fundación Bancaria La Caixa, ostenta una participación de alrededor del 6% en Telefónica (a través de Criteria y de CaixaBank) y forma parte, junto a BBVA, del denominado 'núcleo estable' dentro del accionariado de la operadora a través de la figura de Isidro Fainé.

Uno de los principales asuntos para la compañía en estos momentos tiene que ver con el regreso del Estado, a través de la SEPI, al accionariado de Telefónica después de que el Gobierno ordenase a este holding público la compra de hasta un 10% del capital social de la operadora, lo cual supondría la vuelta del Estado a la empresa tras su salida en 1997.

La operación sorpresiva saudí provocó malestar

Ese movimiento responde a la irrupción del grupo saudí STC --controlado por el fondo soberano del país, Public Investment Fund (PIF)-- en el accionariado de Telefónica el pasado 5 de septiembre, cuando adquirió, de forma sopresiva, un 9,9% del accionariado de la 'teleco' por 2.100 millones de euros.

Edificio de la sede de Telefónica en Madrid Jesús Hellín - Europa Press

La operación, que se concretó con la adquisición de un 4,9% a través de acciones directas y con un 5% mediante derivados financieros, todavía debe ser aprobada por el Gobierno debido al carácter estratégico de Telefónica. El movimiento del grupo saudí  cogió por sorpresa tanto a la compañía como a su máximo órgano de decisión y provocó, según diversas fuentes, el malestar de algunos consejeros.

Uno de los aspectos que todavía se desconoce del movimiento de STC es si finalmente solicitará o no un asiento en el consejo de administración de Telefónica.

El mandato de Fainé expira en junio