La importancia de la fibra óptica en las telecomunicaciones de las empresas

El desarrollo y el éxito empresarial guardan una relación directa con la implementación de las nuevas tecnologías. El ordenador y la conexión a internet son dos pilares fundamentales en cualquier organización. Hasta tal punto es así, que el 98 % de las empresas españolas tienen acceso a internet, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al final, los servidores en línea, las herramientas digitales y los teléfonos de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) son imprescindibles para el trabajo diario.

En el ámbito de la telecomunicación, la fibra óptica es el método más extendido de transmisión. De hecho, su cobertura es del 91 % en España, liderando la Unión Europea, de acuerdo con el Informe de 2023 sobre el estado de la Década Digital. El motivo es su gran capacidad, velocidad y calidad para enviar información en tiempo real: millones de bits por segundo (BPS) a través de un hilo de fibra óptica.

Como consecuencia, la fibra es la favorita frente al emergente internet por satélite y al clásico Ethernet. Constituye la primera opción que proponen las compañías telefónicas en sus tarifas. Tiene multitud de ventajas, entre las que destacan la conectividad y la alta velocidad de la fibra tanto a cortas como a largas distancias.

El resultado es su instalación generalizada que, incluso, el Gobierno de España impulsa en zonas urbanas y rurales. La demanda es tan elevada que ha llevado a extender fibra oscura, es decir, fibra óptica desplegada que no se está utilizando porque está orientada a futuros usos.

Las ventajas de la fibra óptica para las empresas

La fibra óptica tiene multitud de ventajas para las compañías. Proporciona internet que permite enviar y recibir datos en mayor volumen y velocidad respecto a otros métodos, como el cable coaxial. Todo ello con un ahorro económico, ya que las tarifas actuales son asequibles y flexibles para adaptarse a las diferentes necesidades.

Así, el internet de alta velocidad agiliza los procesos y disminuye el tiempo de carga, por lo que supone un ahorro de tiempo importante. De forma paralela, aumenta la productividad de los empleados al realizar las tareas de forma más fluida. Además, los servidores funcionan mejor, lo que simplifica el acceso remoto de los teletrabajadores.

Sin embargo, las características varían en función del tipo de fibra óptica, de ahí la importancia de comparar sus especificaciones para conseguir un servicio acorde a las necesidades de la empresa. Es el caso del ancho de banda, que determina la velocidad y la capacidad de las transmisiones.

Cómo funciona la fibra óptica

La fibra óptica transmite información por impulsos de luz a alta velocidad a través de un filamento muy delgado y flexible de vidrio o plástico. La fibra monomodo y la multimodo son los dos principales tipos.

Respecto a la fibra óptica monomodo, transmite las señales por medio de un solo modo o trayectoria de propagación. El núcleo es extremadamente delgado, rondando los 9 micrómetros, y se caracteriza por la alta velocidad de sus transmisiones en redes de larga distancia, de entre 1 Gbps y 10 Gbps.

Por su parte, la fibra óptica multimodo transporta varios modos de luz de forma simultánea a través de un núcleo más grande, que oscila entre los 50 y los 100 micrómetros. No obstante, ofrece menor velocidad y está orientada a la transmisión en distancias cortas, hasta dos kilómetros. La velocidad mínima es de 10 Mbit/s y la máxima de 10 Gbit/s. De esta manera, es útil en redes locales y centros de datos.

Si bien el tamaño y el alcance de la empresa determinan el tipo de fibra a elegir, en cualquier caso, es una de las mejores formas de transmisión de datos. La alta velocidad y capacidad garantizan un desarrollo eficiente de la empresa en su día a día.

Configuración de una red fibra óptica en la empresa

Una red de fibra óptica en una empresa consta de cables de fibra, conectores y equipos activos como transmisores y receptores. Los empalmadores se utilizan para unir cables, y los latiguillos de fibra (monomodo, multimodo, dúplex o simplex) conectan dispositivos finales. Los distribuidores y paneles de conexión gestionan las conexiones.

Los equipos activos como switches y routers dirigen el tráfico. Amplificadores y repetidores pueden ser necesarios en distancias largas. La energía de respaldo mediante SAIs/UPS garantiza la continuidad del servicio. La gestión y el monitoreo de red son esenciales para el mantenimiento. Esta infraestructura ofrece alta velocidad, ancho de banda, seguridad de datos y confiabilidad en las comunicaciones empresariales.

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