La Salle recibe críticas por transitar de la formación a la recaudación
Alumnos críticos con la dirección cargan contra las evaluaciones de ingeniería, que consideran encaminadas a exprimir los recursos de los estudiantes
21 diciembre, 2023 00:00La revolución ha llegado a las aulas de La Salle Campus Barcelona-URL. Los alumnos han emprendido una guerra silenciosa, por miedo a represalias si alzan la voz, por lo que consideran “una falta de criterio” por parte del profesorado de ingeniería a la hora de evaluar sus conocimientos y hasta denuncian los “malos tratos” a los que son sometidos, en opinión de un grupo activo de alumnos, por parte de los docentes.
Los estudiantes se quejan de que el sistema implantado en el reconocido centro educativo potencia que se suspendan asignaturas para, en consecuencia, cobrar recargos en las nuevas matrículas. El sobreprecio es del 20% anual por asignatura repetida. “El sistema es perverso: pagas la matrícula de la asignatura, pero después se incrementa al tener que repetir”.
Hasta el 80% de suspensos
El asunto no diferiría en esencia de lo que acontece en otros centros de enseñanza universitaria si no fuera por las estadísticas que acumulan. Según denuncian los alumnos que han contactado con este medio, el número de repetidores “muchos años están por encima del 70%”, afirman.
“No es normal que en una clase suspenda el 80% de los alumnos –relatan– y el profesor te conteste: ‘Nos veremos el año que viene’”. Muchos de ellos han empezado a mirar un posible cambio de universidad, ante lo que consideran un modelo educativo que no da respuestas y parece orientado a esquilmar sus bolsillos.
Las evaluaciones de los profesores Carreras y González
A modo de ejemplo, los estudiantes explican el modelo de aplicación de la asignatura troncal que se imparte en el grado de Ingeniería de Sistemas Audiovisuales, Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación, Ingeniería Electrónica (Mención en Robótica), Ingeniería en Organización de las TIC, Ingeniería Multimedia o Ingeniería Telemática, que consideran una de las más perversas.
“La nota final de cada cuatrimestre se obtendrá ponderando un 70% la nota de examen y un 30% la nota de evaluación continua. La nota de evaluación continua debe ser superior a 3,5 para aprobar cada cuatrimestre”, aplican los enseñantes en la citada asignatura común.
Según los alumnos existe una total incoherencia en el sistema. “Han modificado la normativa, que beneficia la recaudación de la Universidad La Salle Campus Barcelona, y perjudica más a los alumnos”. Esta nueva normativa implementada en el último curso remplaza a la del año anterior. La diferencia estriba en que la evaluación continua no penalizaba al estudiante si no la superaba y podía sacar adelante la asignatura al aprobar el examen. El criterio continuo de evaluación solo ayudaba a reforzar la nota final del estudiante.
El cambio en el sistema de puntuación
“Ultima actualización de la normativa del 16/12/23:
1. Los alumnos que no superen el umbral de AC >= 3,5 no se podrán presentar en el examen final de la asignatura.
2. A priori no se puede hacer una recuperación de un examen el cual no se ha hecho, no obstante, se ha escalado el tema y estamos debatiendo la solución. La decisión del punto 1 será inamovible, en cualquier caso”.
El lamento estudiantil es generalizado a la vista de los criterios aplicados este curso: “Aunque hayas aprobado uno de los dos semestres pagas la asignatura íntegramente. Muchos de nosotros ya damos el curso por perdido”.
Un coste inasumible
Los alumnos quejosos con los métodos evaluadores explican su particular vía crucis: “Te apuntas el primer año pagando todas las asignaturas. El segundo año pagas las que te tocarían del siguiente año más todas las que has suspendido del primero con un recargo del 20%”. Durante los años sucesivos el recargo se va incrementando en las asignaturas que se arrastran sin conseguir el aprobado y muchos estudiantes se consideran perjudicados al ver reducidas sus becas.
Hasta aquí todo podría parecer un devenir normal de una universidad cualquiera. Lo que denuncian los alumnos de La Salle contactados por este medio es que en el área de ingeniería hay una descoordinación total y que esa falta de criterio lleva al alumno a no tener una guía.
Sin guía
De hecho, las quejas recibidas y el malestar generado ya llevaron a la dirección al inicio del curso de 2023-24 a relevar a su responsable de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería La Salle por la doctora Guiomar Corral, aunque sin mucho éxito en los primeros meses del año.
El problema de los alumnos se agrava al ver que los estudiantes compañeros que cursan Administración y Dirección de Empresas gozan de un acompañamiento formativo mucho más exhaustivo por parte del cuadro profesoral.
Contra la tradición
Este hecho sorprende en una universidad que en la historia reciente había destacado por su excelencia en el área de ingeniería y telecomunicaciones. “Yo me apunte a ingeniería en La Salle por su trayectoria y modelo formativo –subraya uno de los afectados– y veo que lo han perdido”.
Los alumnos estudian incluso boicotear de forma indirecta el periodo de preinscripción que se abrirá entre abril y mayo de 2024. Varios estudiantes consultados consideran que no recomendarán la facultad de Ingeniería, aunque sí la de Administración y Dirección de Empresas.
El talante de los profesores
Muchos alumnos de ingeniería sufren esta incoherencia. Un hecho que se ha agravado en las últimas semanas cuando después de los primeros exámenes de midterm se comenzó con la aplicación de la norma sin un criterio claro. “Preguntamos a los profesores y no saben qué decir, nos indican que esto es así, que nos vemos el año que viene y que hay que volver a pagar”.
El asunto pecuniario ha generado una gran desmotivación entre los alumnos y el grupo más activo en contra de los cambios introducidos se plantea presentar una denuncia ante el Departamento de Educación de la Generalitat y pedir el amparo de la consellera Anna Simó, a la que desean exponerle, además, el funcionamiento incoherente y los criterios partidistas de algunos profesores. “Discriminan y perjudican la carrera de algunos alumnos”, critican.