El 'procés' condena a Cataluña a la cola del crecimiento entre las grandes autonomías
La economía catalana ha crecido casi tres puntos menos que la de la Comunidad de Madrid en términos de población y por debajo del 7% en los últimos años, frente a los dobles dígitos de Andalucía y Aragón
19 diciembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
La evolución económica en los cinco años posteriores al punto álgido del procés, a finales de 2017, han dejado a Cataluña a la cola del conjunto de las grandes Comunidades Autónomas (CCAA) del Estado, tanto en términos absolutos como, especialmente, en lo relativo a la renta media de los ciudadanos. Para muestra, Cataluña es la única de las autonomías de referencia en la que el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en el último lustro no alcanza el 7%.
Una realidad plasmada en cifras que convierten el año 2022 en el sexto ejercicio consecutivo en el que la Comunidad de Madrid supera a Cataluña como el principal motor de la economía española, incluso en términos absolutos, pese a que la diferencia de población a favor de la segunda se sitúa en torno al millón de habitantes.
Distancia creciente
De acuerdo con los datos de contabilidad regional actualizados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de la región que alberga la capital de España totalizó algo más de 261.700 millones de euros, el 2,6% más que el registrado en Cataluña.
Más allá del corto plazo que suponen los últimos 12 meses con datos disponibles, la perspectiva de cinco años indica hasta qué punto la diferencia, lejos de consolidarse, se ha hecho cada vez mayor.
No en vano, la diferencia de crecimiento económico a favor de la Comunidad de Madrid se ha ampliado 3,7 veces en relación con la que se daba en 2018. En ese ejercicio, su PIB superó al de Cataluña en apenas siete décimas porcentuales.
Sin embargo, la comparativa no deja en evidencia a la economía catalana exclusivamente frente a la madrileña. En términos de renta per cápita, la riqueza de los ciudadanos registrados en el territorio es la que menos ha crecido en el conjunto de las principales autonomías.
No sólo Madrid
La renta por habitante en 2022 se situó en Cataluña en 32.550 euros, el 6,98% más que hace cinco años. La diferencia con la evolución de esta variable en la Comunidad de Madrid ha sido de 2,7 puntos a favor de esta última, en la que la cifra alcanzó los 38.435 euros.
Pero no ha sido la distancia más elevada, ni mucho menos. En los últimos cinco años, el salto ha sido del 10,38% en Andalucía y del 10,3% en Aragón. Este último caso es muy significativo, ya que fue uno de los destinos que más compañías, ciudadanos y cuentas bancarias recibió desde Cataluña tras los acontecimientos de aquel tormentoso otoño de 2017 en torno al referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior y efímera declaración unilateral de independencia.
La distancia también ha sido considerable con otra región limítrofe, la Comunidad Valenciana, cuya renta per cápita ha crecido el 9,1% entre 2018 y 2022.
Esta evolución desigual ha provocado fenómenos como la considerable reducción de la diferencia entre Cataluña y Aragón en esta variable de la riqueza por habitante, en la que la comunidad maña es la que le sucede en la clasificación. Al cierre de 2018, el PIB per cápita de Cataluña superaba en el 8,1% al de Aragón. Una distancia que se ha acortado al 4,8% cinco años después.
Efecto cierto
En términos absolutos, el tercer puesto en el conjunto de España lo ocupa Andalucía, que también ha recortado diferencias de manera notable en relación a Cataluña. Mientras que la economía del territorio producía cerca de un 47% más en 2018, cinco años después la distancia se ha reducido por debajo del 42%.
"Los datos confirman que aquellas afirmaciones que se hicieron en su día desde la Generalitat en el sentido de que la masiva fuga de empresas a causa del procés no tendría efectos negativos en Cataluña no eran correctas", apuntan desde una gran consultora.
Los expertos consideran que, si bien en el ámbito fiscal el impacto no ha sido elevado, no se puede decir lo mismo acerca de la inversión, con importante incidencia en la proveniente del exterior, debido a la incertidumbre generada por los sucesos en torno al 1-O y las actuaciones y actitudes posteriores.
Cómo captar inversión internacional
"Para que llegue el dinero del exterior, que es fundamental para generar riqueza y empleo y, por ende, hacer crecer la economía, es preciso un clima de gran confianza y estabilidad y un entorno de seguridad jurídica duradero; son factores que, desafortunadamente, han brillado por su ausencia en Cataluña durante los últimos años", añade la fuente. Cuestiones todas ellas que aún no se han alcanzado ni siquiera para captar una parte significativa de las sociedades que decidieron radicarse fuera del territorio catalán hace seis años.
Corroboran este escenario los datos relativos a la inversión procedente del exterior, un ámbito en el que Cataluña ha quedado notablemente rezagada. Ha llegado al punto de que ha sido una de las últimas autonomías en recuperar las cotas que registraba con anterioridad al estallido de la pandemia. Algo inaudito y que contrasta con el dinamismo económico que tradicionalmente albergó la región.