El socio saudí de Telefónica negocia la compra de una gran operadora portuguesa

Saudi Telecom (STC) no se conforma con convertirse en el primer accionista de Telefónica y pretende también conquistar el mercado en la vecina Portugal. Para tal fin, la entidad controlada por el fondo soberano PIF ha mostrado su interés por hacerse con el control de Altice, una de las principales operadoras lusas, de la que principal socio busca deshacerse.

En este contexto, la agencia Bloomberg ha avanzado este lunes que STC figura entre los interesados en hacerse con la participación en Altice del multimillonario franco-israelí Patrick Drahi, fundador de la compañía, que ya anunció a la vuelta del verano su intención de poner a la venta la empresa para reducir deuda.

Hasta 9.500 millones 

Las fuentes citadas por la agencia señalan que otras empresas del sector así como algunos fondos también estudian presentar formalmente sus propuestas económicas, que incluso podrían materializarse antes de que concluya el presente año. 

El mercado baraja una valoración de la compañía, que opera bajo la marca Meo, de entre 7.000 y 9.500 millones de euros.

Entrada en Europa 

En el caso de esta última cifra, supondría multiplicar por 4,5 la inversión que STC ha consignado en sus cuentas para alcanzar su objetivo de comprar el 9,9% de Telefónica. Por ahora, la 'teleco' saudí tiene ya en su mano el 4,9% y deberá formalizar la correspondiente solicitud de autorización al Consejo de Ministros para tomar el 5% restante, que por ahora controla a través de instrumentos derivados. 

El abordaje de STC al mercado europeo de las telecomunicaciones se inició la pasada primavera con la compra de una cartera de torres en países como Eslovenia, Croacia y Bulgaria. En los primeros días de septiembre llegó el sorprendente anuncio de la irrupción en el capital de Telefónica.

Sector estratégico

De concretarse en su totalidad la operación, la compañía de Oriente Medio completará una inversión próxima a los 3.500 millones de euros. El sector de telecomunicaciones es considerado por el Reino saudí como uno de los pilares estratégicos en el desarrollo del plan Vision 2030, con el que pretenden dar un mayor grado de apertura a su economía con el fin de estrechar lazos con el resto del mundo y reducir su dependencia del petróleo.

Por el momento, las conversaciones en torno al futuro de Altice siguen abiertas, a la espera de la llegada de las posibles ofertas.