El dueño y fundador de Inditex, Amancio Ortega / EFE
Amancio Ortega consolida la pata energética de su imperio con inversiones de 1.600 millones
El fundador y accionista mayoritario de Inditex confirma con su mayor apuesta hasta ahora en el ámbito de la renovables que la energía es la alternativa para diversificar su cartera, al tiempo que se consolida como uno de los actores más activos del sector
20 noviembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
Ya era un referente del sector textil y de consumo y también del inmobiliario pero Amancio Ortega ha presentado una candidatura muy seria a ocupar igualmente un lugar de privilegio entre los principales actores del sector energético. Su última inversión, en el ámbito de las renovables, consolida la pata energética de su imperio empresarial, forjada con numerosas apuestas que se iniciaron poco antes de la pandemia y que totalizan ya unos 1.600 millones de euros.
Hace unos días, Pontegadea, uno de los principales vehículos de inversión del poseedor de la mayor fortuna de España y una de las 15 primeras del mundo, firmó su tercera alianza en el ámbito de bajas emisiones con Repsol, al adquirir el 49% de una cartera de activos renovables, con una potencia instalada superior a los 600 megavatios (MW).
De cero a 1.000 MW
El esquema es idéntico al de las dos anteriores con la compañía que preside Antonio Brufau pero no sucede lo mismo con el montante de la inversión, que supera en un 33% la suma de las dos anteriores.
La operación supone un hito en la corta historia de Pontegadea en este sector, dado que con ella alcanza una cartera, compartida con Repsol, superior a los 1.000 MW.
Como un gran fondo
Cifras propias de un fondo de inversión, como sucede con su papel en el sector inmobiliario, en el que se ha convertido en una referencia del mercado español, hasta el punto de que ninguna empresa le alcanza en cuanto al valor de activos en cartera, que en el caso de Ortega se va por encima de los 18.000 millones de euros.
Cabe recordar que la entrada del dueño de Zara en energía se había producido antes de enlazar las citadas operaciones en renovables.
Detalle de la sede de Enagás, en Madrid / EP
En concreto, poco antes de la pandemia Ortega entró en el capital de Enagás, al suscribir de forma parcial una ampliación llevada a cabo por el gestor del sistema de transporte gasista español.
La compañía que preside Antonio Llardén buscaba reforzarse ante un cambio en el marco tarifario hasta 2026 que recortaba de forma significativa las retribuciones. Pontegadea acudió a la llamada y se hizo con un 5% de la compañia a cambio de algo más de 280 millones de euros.
España y Portugal
En el verano de 2021, Amancio Ortega adquirió un 5% de la entonces denominada Red Eléctrica (rebautizada posteriormente como Redeia) y un 12% de su homóloga portuguesa REN. La inversión conjunta se elevó por encima de los 660 millones de euros.
Dos perfiles de inversiones diferentes por cuanto estas últimas tienen vocación de largo plazo, en empresas notablemete reguladas y predecibles, cuyo principal atractivo reside en asegurar ingresos recurrentes en forma de dividendos, además de un escaso nivel de riesgo.
Torre residencial adquirida por Pontegadea en Chicago
Con esta base, Pontegadea ha aparecido en el radar de Repsol cuando la compañía ha buscado socios para poner en valor sus inversiones en renovables, un ámbito en el que ambas empresas llevan poco tiempo y buscan una ambiciosa expansión. Una combinación que aventura nuevos capítulos.
Esta estrategia no ha interferido en la apuesta de Ortega por el negocio inmobiliario, que se ha consolidado como el gran sostén de su cartera de inversiones, al margen de su histórica participación en la que compañia que fundó a mediados de los años 70.
Diversifiación geográfica
Precisamente, a la adquisición de inmuebles en renta destina el empresario el grueso del voluminoso dividendo que recibe de Inditex, favorecido por el hecho de que, tras la crisis de la pandemia, la empresa ha vuelto a recuperar el pulso y vuelve a registrar resultados históricos.
Pontegadea está ahora centrada en el mercado norteamericano, donde ha llevado a cabo sus últimas inversiones destacadas, aunque no ha dejado de lado el español, condicionado eso sí por la escasez de oportunidades que se ajusten a su perfil.
