Varios clientes a las puertas de sucursales de la banca / CG

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El impuesto a la banca resta 21 puntos al crecimiento récord del sector en España

Las grandes entidades han ganado hasta septiembre 3.100 millones de euros más en el mercado local que el pasado año gracias en buena parte al efecto de la subida de tipos, una proporción muy superior a la evolución de los beneficios globales (23,6%)

31 octubre, 2023 23:30

El mercado español se ha convertido en la joya de la corona del negocio de las grandes entidades financieras locales, especialmente por el impacto de la subida de los tipos de interés en los márgenes, que ha compensado con creces el descenso de la actividad crediticia. El beneficio de la gran banca en España se ha disparado un 54% en los nueve primeros meses del año, un ritmo que más que duplica la evolución de las ganancias globales. 

Los cinco primeros bancos españoles han registrado un resultado conjunto en España de 8.829 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un incremento, en términos absolutos, de algo más de 3.100 millones de euros. 

El efecto del impuesto

La proporción contrasta con la obtenida por las entidades en sus resultados globales, cuya suma ha experimentado una mejora del 23,6%, para totalizar 19.476 millones de euros.

No obstante, la sensación en el sector no ha sido del todo satisfactoria debido al efecto negativo que ha tenido el impuesto especial al sector financiero, que ha restado nada menos que 21 puntos al incremento de beneficios en el mercado español. 

Crecimiento insostenible

Es decir, si la gran banca no hubiera tenido que hacer frente al pago de este nuevo tributo, el resultado en el mercado local se hubiera disparado por encima del 75% y traspasado la frontera de los 10.000 millones de euros a falta de consignar el último trimestre.

Los principales ejecutivos y responsables financieros de las entidades han coincidido en señalar que España ha sido el mercado que más se ha beneficiado de las alzas en el precio oficial del dinero. Y también en que la estabilización que se prevé a corto y medio plazo hará sostenibles las cifras absolutas pero no las variaciones que se han producido este año. 

El tirón experimentado por el negocio en España también ha hecho que el peso del mercado local en el conjunto de los beneficios de la gran banca se incremente de forma considerable. 

Así, durante los nueve primeros meses del año, algo más del 45% del resultado neto agregado de las entidades se ha registrado en España, nueve puntos por encima de la proporción que se dio en el periodo comparable de 2022. 

Los más internacionales

Esta tendencia viene marcada por lo reflejado en los balances de Santander y BBVA, que son los bancos con mayor volumen de negocio en el exterior. La entidad que preside Ana Botín ha elevado su beneficio en España un 68%, mientras que la comandada por Carlos Torres lo ha hecho en un 60,8%. 

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, el pasado 4 de octubre en el Congreso

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, el pasado 4 de octubre en el Congreso Europa Press

En conjunto, España tenía un peso inferior al 20% en el resultado agregado de ambos bancos hace 12 meses. En 2023, esta proporción se aproxima al 29%.

El freno que ha supuesto al incremento del beneficio en España el pago del impuesto a la banca ha sido uno de los protagonistas de las presentaciones de resultados, en tanto en cuanto trascendió hace días que el acuerdo alcanzado por PSOE y Sumar para reeditar la coalición de Gobierno incluye la prolongación en el tiempo de esta figura tributaria que, en principio, contaba con una vigencia de dos años. 

Impacto en el crédito

Las entidades han coincidido en señalar que esta decisión repercutirá negativamente a medio plazo en la capacidad del sector para la concesión de créditos, dado que supone una merma del capital de los bancos.

A corto plazo, el efecto apenas se dejará sentir dado que la demanda de crédito evoluciona a la baja como consecuencia de la desaceleración que se está produciendo en la economía. 

Sin embargo, el efecto sí podría ser evidente en un escenario de estabilidad de tipos de interés y con la inflación bajo control. Para entonces se prevé una nueva aceleración del crecimiento que hará repuntar las necesidades de financiación, para lo que la pervivencia del impuesto sería un lastre.