El hostelero Jordi Asín mostraba una sonrisa de par en par en el Mercado de Sant Antoni de Barcelona el lunes por la tarde. Tenía motivos: el histórico Pinotxo Bar ha reabierto en este equipamiento después de una crisis que terminó con su cierre en La Boquería, donde operaba desde 1940. Sin embargo, Mercados de Barcelona lo ha recibido con una fría acogida: no lo ha ni publicitado en sus redes sociales ni en su página web.
Es lo que denuncian fuentes del sector comercial tras la reapertura de Pinotxo en Sant Antoni hoy. El comercio emblemático ha reabierto su persiana con el calor de los vecinos: centenares de personas han arropado a Asín y su nueva aventura empresarial --que recoge el testigo de la anterior--. Se ha visto al Gremi de Restauració, a diversos medios de comunicación, así como la clase política: electos de PSC --que gobierna la ciudad de la mano de Jaume Collboni--; Junts; ERC, Ciudadanos y PP, con representación del concejal Daniel Sirera, muy aplaudido por la concurrencia.
Mercats, frío glacial
El calor vecinal, mediático y político al nuevo Pinotxo no ha sido correspondido por el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB). Al menos públicamente. En la página web de la entidad no ha habido ninguna referencia al acto. En sus redes sociales, tampoco.
Lo que es más: en la guía oficial de Mercados para La Boquería [esta], aún aparece el antiguo Pinotxo, cerrado después de un polémico --y quizá nulo, si prosperan las acciones judiciales-- traspaso al empresario Elharrar Mardochee Maki, aliado de la familia Tetruashvili.
La vía judicial, en marcha
En efecto, Jordi Asín ha conseguido que renazca Pinotxo de sus cenizas en otro lugar, pero prosigue una acción judicial abierta por el cambio de nombre del antiguo local. Tenía que recaer sobre él tras el fallecimiento este año de Joan Bayén Pinotxo, el histórico hostelero, pero un controvertido cambio de manos abortó la operación.
Asín defendió sus intereses acudiendo a los tribunales, en procedimientos aún abiertos. Mientras, ha retomado la actividad con un bar-puesto de cocina mediterránea, como el antiguo. Lo honra en nombre, operativa y espíritu.
"Se llevó lo peor de La Boquería"
El empresario y hostelero, hoy eufórico y aupado por las fuerzas vivas de la ciudad, se ha mostrado alegre en conversación con este medio. Otras fuentes del sector han loado el arrojo de Asín, aunque afeando que el caso Pinotxo representa "lo peor de La Boquería".
En el histórico mercado modernista, como explicó este medio, se lucha por cada centímetro de negocio, y no siempre de buenas maneras. El Mercado ha dejado que empresarios criticados como Maki conquistaran espacio al por mayor, sin respetar las licencias establecidas. Lo han hecho a golpe de talonario, abundan las mismas voces.
La cúpula, cuestionada
Esa operación, la del antiguo Pinotxo, que significó la expulsión de Asín de La Boquería y su exilio en Sant Antoni, es criticada por varias voces. Se apunta a la gestión de Conchi Blanco, directora del Mercado; Óscar Ubide, el gerente, y Màxim López, gerente de Mercados de Barcelona.
Privadamente, los directivos aseguran que el traspaso --hoy remediado con la reapertura de Sant Antoni-- fue "regular", pero otras voces lo cuestionan. En cualquier caso, se espera una reorganización de la cúpula de La Boquería en breve: todo nuevo gobierno municipal altera los equipos de los mercados de abastos de la capital catalana.
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