Arrecia la crisis en La Boquería: ‘Maki’ compra también el puesto del exjefe de los comerciantes

Arrecia la crisis en el Mercado de La Boquería de Barcelona, el más visitado de España. El polémico restaurador que compró el icónico bar Pinotxo, abriendo una crisis familiar, se ha hecho también con el puesto del expresidente de los comerciantes, otra tienda centenaria: la carnicería Avinova. Ello mientras se afea su apuesta por el low cost, que ha creado un cisma interno en la instalación. 

Lo han explicado fuentes del sector comercial, que han alertado de que el influyente comerciante Elharrar Mardochee Maki "no se detiene en su expansión y ya controla cada vez más partes importantes de La Boquería". El crecimiento de empresario tiene lugar pese a su modelo orientado al bajo coste y orientado al turismo, que rompe con la tradición del equipamiento de ser un mercado de fresco. "Ya no lo es", afean los críticos. 

Se queda hasta el puesto del expresidente

Lo sea o no, Mardochee se está expandiendo con fuerza en el equipamiento. Hace unos meses hizo una operación de compra exprés para quedarse con el centenario bar Pinotxo, poco tiempo antes de que falleciera Joan Bayén, el histórico empresario que regía la barra desde tierna edad. 

Ahora, el controvertido Maki se ha hecho también con otro puesto: la centenaria Avinova, que pertenecía a Salvador Capdevila, expresidente de la asociación de comerciantes. El puesto de "huevos y caza" presume de tener más de 100 años de historia en Barcelona, aunque llegó al mercado de Las Ramblas en los años 90 desde una ubicación anterior. 

"Tiene facilidades"

Desde el sector se lamenta que Mardochee, que opera también locales de Las Ramblas, como el restaurante de cocina kosher Maccabi, "tenga muchas facilidades, cuando no trato de favor, para comprar los locales que quiera". Por facilidades se refieren a que "los traspasos de puestos, que normalmente son larguísimos por la burocracia, a él son muy rápidos: miren el cambio de nombre de Pinotxo, que logró en una semana y en plenas obras de repavimentación, con el 50% de los comerciantes fuera". 

O, insisten, en la "labor comercial" que haría la dirección del Mercado con sus establecimientos. "Hay comerciantes que llevan 10 años tratando de vender su puesto. Él lo logra rápidamente con la ayuda de la dirección. ¿Qué ganan?", se preguntan las mismas voces. 

Inflación

A esta crítica se le une otra vinculada a la "inflación" del coste de las tiendas del mercado. Varias fuentes consultadas sitúan la llegada de Maki al Mercado con la adquisición del Bar Central "por 1,7 millones de euros". Este rango de precios en una concesión municipal no es nueva, pues este medio ya explicó que antes de comprarlo Mardochee, el bar Pinotxo se ofreció a diversos inversores por "hasta ocho millones de euros". 

Esa especulación con las concesiones provoca, según las mismas voces, que "los nuevos tenderos como Maki tengan que abaratar el producto al máximo, pues de lo contrario su inversión no es rentable, no la recuperan jamás". 

"Ya era hora que alguien lo denunciara"

Desde el sector comercial se "congratulan" que la crisis de La Boquería comience a "llegar a los medios de comunicación". Aseguran que la gestión que realiza el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) es "mala", por cuanto "se permite que los puestos vendan de todo, vulnerando la normativa interna de la instalación y sin control alguno". Afean también la falta de infraestructura y mantenimiento y acciones polémicas como el cobro del párking, del baño o los "inoperativos lockers para fresco que no conservan en fresco".  

"Tenían el Pinotxo, que era como el Messi de La Boquería, y lo dejaron ir para venderlo a un restaurador low cost. Con eso está todo dicho", insisten. 

¿Qué relación tiene con los Tetruashvili?

En paralelo a este debate, existe otro centrado en el creciente poder de Elharrar Mardochee en Las Ramblas y su entorno: su relación con la familia Tetruashvili, que estuvo salpicada por la Operación Avispa que desarboló la mafia georgiana en España. El emprendedor, que pertenece a la comunidad judía de Marruecos, niega vínculo alguno con el clan georgiano, que también profesa esta religión monoteísta. 

Otros sí les atan y recuerdan que hay "operaciones comerciales de sucesión de locales de una familia a otra".