Dos locales competirán con el nombre de Pinotxo en Barcelona. La justicia ha levantado la prohibición de utilizar el nombre del icónico bar de La Boquería, por lo que el mercado ha recuperado la marca: se sumará al nuevo establecimiento que abrirá en Sant Antoni con el mismo nombre.
Según ha podido saber este medio de fuentes judiciales, el doble uso del nombre de Pinotxo ocurrirá porque el juzgado de lo mercantil número 9 de Barcelona ha levantado las medidas cautelares contra el uso de la marca. Por lo tanto, el local de La Boquería puede volver a utilizar el histórico nombre antes de que el de Sant Antoni también lo haga.
Guerra familiar
Los dos Pinotxo emanan de la guerra familiar por esta barra. El histórico propietario, Joan Bayén, lo vendió al restaurador Elharrar Mardochee Maki en febrero de este año, antes de su fallecimiento el 11 de abril, como avanzó Crónica Global en exclusiva.
Pero el heredero y sobrino del restaurador, Jordi Asín, se opuso a la venta a Mardochee y pleiteó por el nombre. El juez del mercantil 9 le dio la razón, y el nuevo propietario no pudo utilizar la denominación histórica del bar. Hasta esta semana.
"Hasta el juicio"
En conversación con este medio, Asín ha admitido que la sala ha levantado las medidas cautelares contra el uso de la marca Pinotxo. Lo ha hecho en base al recurso que presentó el equipo legal de su tío Bayén antes de fallecer.
"Presentaron un recurso ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) antes del fallecimiento de Bayén y, utilizando ese escrito, el juez ha levantado las medidas cautelares contra el uso de la marca hasta que se celebre el juicio por la misma. Es algo que no entendemos, sinceramente".
"El bar 'Pinotxo' de Sant Antoni abrirá"
La misma fuente ha subrayado que su propio bar Pinotxo abrirá con otro inversor, como detalló este medio. Lo hará en el mercado de Sant Antoni cuando se terminen las obras de adecuación del puesto.
Será, ha indicado Asín, en otoño, e independientemente de lo que ocurra con el otro Pinotxo de La Boquería.
Inflación en La Boquería
Lo que subyace es, en efecto, una pugna familiar por un nombre comercial que operó durante 80 años en el mercado-monumento más conocido de España. Pero es que también se entrelaza el efecto de la inflación de puestos en La Boquería, como informó Crónica Global.
Paradistas e inversores luchan por cada centímetro de la instalación porque las barras se juegan mucha facturación anual. El traspaso de los establecimientos, como el propio Pinotxo a Mardochee, alcanza los varios millones de euros pese a lo reducido del espacio, y las maniobras entre ellos para atraer a clientes no siempre son limpias.