Pepe Álvarez pide una silla para los sindicatos en el nuevo consejo de Celsa

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha exigido que el nuevo consejo de administración de Celsa integre a los trabajadores de la metalúrgica. Tras reunirse en Barcelona con la sección sindical de UGT en Celsa, el dirigente ha pedido que los sindicatos se sienten en el órgano de gobierno que perfilan los fondos de acreedores tras hacerse con el control de la acerera.

El comité de empresa, formado por 21 delegados, está liderado por UGT con nueve representantes, seguido de USOC con cinco y CCOO con tres. El resto del comité lo completan otras centrales sindicales.  "No es una cuestión únicamente entre los fondos, la sentencia y el Gobierno. Los trabajadores tienen que estar, y si no están los sindicatos no estarán los trabajadores de Celsa", ha defendido.

Decisión del Gobierno

A principios de septiembre, el juzgado mercantil 2 de Barcelona dio vía libre a un grupo de fondos extranjeros para sustituir a la familia Rubiralta como propietarios de la siderúrgica. Por el momento, los nuevos dueños de la multinacional han avanzado que el exconsejero delegado de Gas Natural Fenosa (actualmente, Naturgy), Rafael Villaseca, presidirá el remozado consejo.

Una manifestación de la plantilla de Celsa contra los fondos acreedores EFE

Pero antes el Gobierno debe decidir si autoriza o no la toma de control por parte de los fondos al tratarse de una empresa estratégica. En este contexto, Álvarez ha urgido al Ejecutivo a adoptar una decisión porque "este proceso no se puede eternizar".

Búsqueda de un socio industrial

Además, ha considerado que la situación actual es "un poco absurda". "Todo está en interinidad y los responsables del trabajo diario de la empresa lo hacen con algunas limitaciones propias de la sentencia", ha dicho.

Ha subrayado que la sentencia de Celsa "ocupa y preocupa" a UGT, que reclama a las Administraciones que garanticen dos cuestiones "fundamentales": los puestos de trabajo y los centros de trabajo. Se trata de la misma petición formulada por CCOO y USOC, pero también por la patronal Foment del Treball. Por eso ha abogado por encontrar fondos industriales de capital español que aseguren la continuidad del grupo.