Sede del Banco Central Europeo, en Francfort / BCE

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Las cuentas públicas sufren por los máximos del bono en una década

El Estado se verá obligado a refinanciar con los intereses más elevados de los últimos diez años una deuda cuyo volumen se ha incrementado un 46% desde entonces, hasta superar los 1,5 billones de euros

21 septiembre, 2023 23:30

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La reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de prolongar algo más la subida de los tipos de interés en la zona euro ha tensionado los mercados de renta fija, lo que ha elevado la rentabilidad de los bonos de referencia en el secundario hasta sus máximos de los últimos años. En el caso del español, su rendimiento ha superado el 3,8% por primera vez desde finales de 2013, lo que repercutirá al alza en los costes de refinanciar la abultada deuda pública que acumula el Estado.

La decisión del consejo de gobierno del organismo emisor no fue exactamente una sorpresa pero sí una señal de que las tensiones inflacionistas no van a abandonar en los próximos meses la primera línea de las preocupaciones de la autoridad monetaria.

Estimaciones divididas

Algo a lo que ha contribuido el nuevo impulso de los precios de la energía, especialmente el petróleo y el gas natural, y que ya ha motivado algunas revisiones a la baja de las estimaciones de crecimiento para este año y, especialmente, el próximo.

Las previsiones de los analistas estaban divididas antes de la última reunión del BCE y no faltaban los que apostaban por que, en este caso, no habría alza de tipos. Sin embargo, el organismo emisor elevó el precio oficial del dinero en la zona euro 25 puntos básicos más y lo dejó en el 4,5%.


La reacción en los mercados no se ha hecho esperar. La rentabilidad del bono español a diez años se ha ido por encima del 3,8% y el euríbor a 12 meses, que había iniciado un moderado descenso a partir de agosto, ha vuelto a repuntar con firmeza, hasta el punto de superar la cota del 4,2% en los últimos días, para una media del 4,11% en lo que va de mes de septiembre. 

La gran mayoría de las economías que comparten la divisa única europea, a excepción de Alemania, ya se financian por encima del 3% como consecuencia de la espiral de subida de tipos emprendida por el BCE desde mediados de 2022. Sin embargo, en el caso de España la situación es algo más complicada debido a la voluminosa deuda pública que acumula y que prosigue incrementándose en términos absolutos durante los últimos meses.

Un 46% más de deuda

Hace casi diez años, cuando la economía española había superado una complicada situación, tras esquivar el rescate, y peleaba por salir de la crisis, el rendimiento del bono a diez años era muy similar al de la actualidad. Pero cabe tener en cuenta que, por entonces, la deuda acababa de superar la barrera del billón de euros, por primera vez en su historia. 

Una cifra que hizo encender las alarmas y los llamamientos a la consolidación fiscal aun vigentes una década después, con el agravante de que el volumen de endeudamiento se ha elevado un 46% desde entonces, y ya ha superado los 1,5 billones de euros.

Prima de riesgo estable

En los últimos ejercicios, el escenario de tipos cero ha permitido al Estado incrementar de forma notable las emisiones de deuda para financiar la subida del gasto, especialmente a raíz de la pandemia, a coste reducido. De hecho, el tipo medio cayó por debajo del 2%. 

Sin embargo, esta situación se ha dado la vuelta de forma drástica: tipos notablemente más elevados y mayor volumen de deuda, un cóctel que se traducirá en una subida de la factura anual que superará los 10.000 millones de euros.

Por el momento, el diferencial con el bono alemán, esto es, la prima de riesgo, se mantiene estable en el entorno de los 105 puntos básicos, dado que la renta fija germana también está padeciendo los rigores de las intensas revisiones al alza en el precio oficial del dinero.