Las claves de la polémica por las casas de lujo de los 'youtubers' en Andorra

Los youtubers y streamers instalados en Andorra vuelven a estar en el centro de la polémica. Algunos de ellos han expresado indignación por las nuevas normas para regular la llegada de extranjeros al Principado por el test básico de catalán para los nuevos residentes.

Sin embargo, los influencers no estarán finalmente obligados a realizar esta prueba. También podrán seguir comprando vivienda en el país pirenaico, tras el anuncio de un veto a los extranjeros para adquirir casas que finalmente ha quedado en una restricción mucho menos rígida.

¿Tendrán que hablar catalán?

No es ningún secreto que la ley andorrana es muy estricta con respecto a la inmigración. Sin embargo, desde el empresariado local señalan que el nuevo test de catalán "se sacó de contexto" en un momento en el que todavía no se había elaborado la normativa y que lo que se pretende es "que alguien que atiende cara al público al menos tenga nociones básicas de catalán para poder atender en un restaurante o tienda", por lo que no afectará a creadores de contenido digital ni otros profesionales.

Cabe recordar que el turismo andorrano depende de trabajadores de Portugal y Argentina, entre otros países. También ha quedado suavizado el veto a la compra de vivienda por parte de extranjeros, que inicialmente generó alarma cuando fue anunciado por el Gobierno de Xavier Espot.

Finalmente, la letra pequeña ha sido menos contundente: será una suspensión de licencias puntual, de tres meses, que afectará a las segundas residencias y no a quienes trasladen su residencia permanente. Tras este periodo, se ha dado a entender que lo que se pretende es frenar la especulación de los fondos de inversión para que no se compren y vendan viviendas vacías en un mercado muy tensionado como el andorrano, y no tanto la compraventa a ciudadanos extranjeros de forma más general.

¿Cómo son sus casas?

Algunos de los influencers que se han instalado en Andorra en los últimos años han optado por comprarse grandes casas o chalets, aunque varios de ellos han optado por un edificio del pueblo de Escaldes conocido como la torre de los youtubers. En Idealista todavía se venden apartamentos disponibles por entre 856.000 euros y 2,4 millones de euros.

La construcción en vertical no es habitual en el mercado andorrano y ha generado un intenso debate entre los vecinos que lo perciben como más moderno y óptimo por cuestiones de espacio y aquellos que consideran que las construcciones altas son menos estéticas y arruinan el paisaje. Otra derivada de este cambio es que cuando se construyó la nueva finca, el agua potable llegaba a los áticos de la planta 20 con muy poca presión.

Un defecto que desde el mercado inmobiliario apostillan que es puntual, que se debe a un desajuste en la regulación de la presión de los pisos inferiores y que ya se ha solucionado. Por otro lado, las Administraciones locales andorranas han encargado informes sobre las cargas de agua que puede soportar el sistema de cloacas de cada zona, ya que antes se desarrollaban los núcleos urbanos de forma más desordenada.

¿Cuántos 'youtubers' tiene Andorra?

Fuentes inmobiliarias aseguran que, en cuanto a volumen, los youtubers son pocos". Subrayan que, en la última década, la población de Andorra apenas ha crecido en un millar de habitantes, por lo que creen que no se ha dado un verdadero éxodo por motivos fiscales, ya que a nivel de impuestos "no se ahorra tanto".

"Se ha hecho ruido porque los youtubers son gente mediática", asegura este interlocutor, que habla de decenas más que de cientos de influencers instalados en el país. Añaden que para las pequeñas y medianas fortunas "el tema fiscal es un incentivo, pero a la gente también le gusta vivir con seguridad, poder pasear con joyas y no mirar atrás por si te atracan o que los niños puedan ir solos al cole".

"Más que los youtubers, han proliferado no solo los trabajadores españoles, también los nómadas digitales franceses y de centroeuropa, del Benelux", puntualizan las mismas voces. Se trata "sobre todo de profesionales liberales que pueden trabajar desde casa o tener un pequeño despacho, muchos trabajan a nivel internacional, como por ejemplo los diseñadores de software que trabajan para Estados Unidos".