El proyecto de ley que el Gobierno andorrano prepara para exigir un nivel mínimo de catalán para tener permiso de residencia y trabajo no afectará a todos los ciudadanos por igual. Algunos, como los youtubers extranjeros allí instalados para no pagar impuestos en sus respectivos países -entre ellos, algunos españoles- "seguramente" no tendrán que someterse a la misma.
Así lo ha reconocido este martes el propio jefe del Gobierno de Andorra, Xavier Espot, al desvelar que "quien venga a residir y no vaya a trabajar en nuestro país, porque es un residente sin actividades lucrativas o porque es un residente pasivo, como puede ser el caso de los youtubers, no hará falta hacerle extensivo esta obligación", ha matizado.
En cambio, otros residentes y trabajadores del país sí deberán acatar y cumplir dicha ley. Algo que Espot ha justificado aduciendo que la medida quiere garantizar los "derechos lingüísticos" de los residentes y visitantes.
"Único idioma oficial"
"En definitiva, se trata de fomentar el uso social y sobre todo respetar y garantizar los derechos de los andorranos y la gente que nos visita de ser atendidos en el único idioma oficial", ha manifestado en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Espot ha explicado que la ley es una iniciativa legislativa que aún no se ha aprobado y que el Govern andorrano presentará este miércoles, para actualizar la actual que, según él "se ha quedado obsoleta" sobre el uso social del catalán.
"La gente podrá hablar la lengua que quiera"
"¿Eso quiere decir que convertiremos a Andorra en una absoluta dictadura lingüística? Evidentemente que no. La gente podrá continuar hablando en la lengua que quiera", ha añadido, sosteniendo que Andorra es un país "abierto" a la inmigración y con muchas personas plurilingües.
La nueva ley del catalán, anunciada a final de agosto, exigirá un nivel mínimo para obtener el permiso de residencia y trabajo y para renovarlo. El Ministerio de Cultura, Educación e Interior trabajan en el nuevo texto, que presumiblemente modificará la ley de inmigración para añadir la exigencia lingüística en los permisos de residencia. Su entrada en vigor está prevista para el año que viene.