Cierra la última tienda centenaria de Sant Antoni de Barcelona

Han avisado de la enésima pérdida en el comercio histórico de la Ciudad Condal fuentes del sector, que han precisado que Domingo Gou --citada en la Guía Repsol-- "no solo se pierde como punto de venta centenario, sino que se perderán las vitrinas originales y los muebles de época si nadie lo impide". Antes de que ello ocurra, la tienda "lo ha puesto todo en liquidación" para costear el último tramo de actividad. 

"Nos ha ganado Ikea, la gente ya no compra"

Preguntado por la mala noticia, el ahora propietario y gerente del negocio, Joan Gou, la ha confirmado. En conversación con este medio, el nieto del fundador del negocio --Domingo Gou--, que ahora cuenta con 82 años, y que "ha estado toda la vida tras el mostrador", asegura: "Ikea nos ha ganado". 

Un catalejo y un globo terráqueo en Domingo Gou, ayer Cedida

¿A qué se refiere? "La gente ya no nos compra. La tienda no da. La ciudadanía prefiere comprar en Ikea un mueble barato que tener una casa arregladita", lamenta. En efecto, Domingo Gou lleva cien años decorando hogares de barceloneses con objetos especiales. Vende lámparas de calidad, catalejos, globos terráqueos, barcos y coches de colección y otros objetos. Los precios son relativamente altos, pero también lo es la calidad. 

"Nadie nos ha ayudado"

El botiguer enumera otros factores que harán desaparecer el enésimo comercio emblemático de Barcelona. "Tengo 82 años y es hora de jubilarme. No tenemos relevo generacional, y el alquiler del local no ayuda", se queja. Subraya que "jamás ha recibido ayudas del Ayuntamiento de Barcelona", y que incluso "desconoce si forma parte de los establecimientos icónicos" de la capital catalana. 

¿Quién ocupará el número 70 de la ronda Sant Antoni? "Lo desconocemos. Probablemente, una franquicia de electrodomésticos o una frutería. Lo que sí sabemos es que tuvimos ofertas para transformarnos en un bar y el ayuntamiento denegó la licencia", desliza Gou nieto mientras atiende clientes que se llevan los últimos artículos de la tienda. 

Activistas: "Más apoyo"

La noticia de que otro comercio histórico de Barcelona bajará la persiana ha entristecido a los activistas que luchan por la pervivencia de este tipo de locales. Alberto Mejías, el que fuera fundador de Emblemàtics Barcelona, ha recordado que el comercio condenado "tenía muy buenas críticas, el servicio era excelente". 

Viuda de Domingo Gou, en Sant Antoni, ayer CG

Mejías cree firmemente en "la promoción de la figura del aprendiz" que recoja el testigo de las familias que llevan generaciones regentando una tienda y ya no quieren continuar. "Es básico para la continuidad", apostilla el vecino. Asimismo, el activista apremia a la Administración local para "velar por el patrimonio", tal y como los nuevos operadores han tratado de hacer en comercios icónicos transformados como la Camiseria Xancó, en Las Ramblas, y Arquinesia, en la antigua Arlequín Máscaras, en la calle Princesa. 

Pérdidas

Mejías y otros activistas temen la pérdida irreparable de botigues como la mercería Casa Gallofré, en el Eixample, que cerrará con 109 años a sus espaldas; o la papelería centenaria Hijos de J. Batlle Horta, en la vía Laietana; el bar El Brusi del Gòtic; Calçats Palo (82 años) en el Raval o Grabador Inglés, que dejará la ronda Universitat tras abrir en 1932 y operar como bar para milicianos durante la Guerra Civil. 

En Ciutat Vella, también echaron el cierre El Pollo Rico --con 54 años de servicio-- o La Casa de les Sabatilles, con 70 años de historia y protegida, y que ha terminado convertida en una tienda de gafas de la NASA, como avanzó este medio. 

En el plano positivo, una inversora particular ha reabierto la Herboristeria del Rei, fundada en 1818 junto a la plaza Reial, también en el casco antiguo, y que había cerrado en 2021 por desacuerdos por la renta.