Los perfumes 'posh' de Arquinesia abrirán en un local modernista de Barcelona
El negocio de alto nivel reformará el espacio que ocuparon Arlequín Máscaras y la Sombrerería Ferreti en la Santa Caterina
12 abril, 2022 00:00Los perfumes posh de Arquinesia preparan su desembarco en Barcelona. El negocio de fragancias mediterráneas de alto nivel prepara su llegada de la Ciudad Condal en la segunda tienda del grupo. No será un establecimiento cualquiera, la compañía ha elegido un local histórico con elementos modernistas que permanece vacío desde 2020.
Lo explican fuentes del sector comercial. Precisan que Arquinesia ha puesto la vista en la capital catalana "tras ayudar a elevar el nivel de comercio en Palma de Mallorca con fragancias manufacturadas elaboradas con ingredientes locales". Fue la primera localidad donde instalaron una tienda propia. Más allá de la expansión de la propia marca, la inversión es especial, porque ayudará a devolver vida a uno de los comercios icónicos olvidados de Barcelona.
Sombreros y antifaces
Se trata del número 7 de la calle Princesa, en la frontera entre los barrios de Santa Caterina y La Ribera. El establecimiento lo ocupó la histórica Sombrerería Ferreri --prima de Ubach-- a principios de siglo XX, hasta que cerró. Tras ello, otro negocio se instaló en el local, una firma de máscaras manufacturadas --creada en 1982-- que cambió el Pueblo Español por el centro de la ciudad.
A pesar del camino, los gestores del comercio conservaron los muebles modernistas, el rótulo de la fachada y las cristaleras con fuerte acento histórico. "Era una pena que esa tienda estuviera cerrada", lamentan los mismos interlocutores. Recuerdan que el negocio jamás estuvo incluido en el catálogo municipal de protegidos, lo que lo dejó al albur de los vaivenes del mercado inmobiliario. Finalmente, la empresa que lo ocupaba bajó la presiana en 2020, como explicó Metrópoli.
Cierres
La llegada de Arquinesia a la segunda mayor ciudad española supone un pequeño alivio a la pérdida de tejido comercial histórico en Barcelona. No en vano, la capital catalana ha ido cediendo establecimientos con un pasado en la ciudad por las alzas de los precios de los alquileres. La última víctima fue la Droguería Gomara, que operaba en Ciutat Vella desde hace 140 años, y que echará el cierre porque el dueño le ha duplicado el coste de arrendar el local, avanzó Ara.
Este establecimiento bajará la persiana pese a estar protegido, pero no es el caso más sangrante. En el sector comercial se pide un esfuerzo con la Herboristería del Rei, el primer negocio-museo de estas características de España que dejó de trabajar en septiembre de 2021. Contaba con 193 años de historia y el reconocimiento general de los botiguers barceloneses. No fue suficiente para que a sus gestores les cuadrasen las cuentas para seguir operando en la ciudad. De nuevo, por el elevado coste de alquilar el local donde estaban desde hacía décadas.
Diseñadores suizos
Arquinesia es una apuesta de los dueños de la firma suiza de diseño de interiores Romana Durisch y Urs Leuenberger, que opera su propio negocio de decoración comercial y residencial de activos de alto nivel desde 1999. Entre otros, la pareja trabaja para la prestigiosa firma francesa Hermès, con la que mantienen un acuerdo de colaboración.
Desde la actividad perfumera de la compañía se ha confirmado que existe un proyecto para Barcelona ciudad tras el de Palma de Mallorca, aunque sin aportar más datos. Se espera que empiecen a vender sus exclusivos perfumes en la ciudad en el corto plazo.
Emblemáticos: "Buena noticia"
Preguntado por la inversión, el que fuera fundador de la plataforma Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, ha valorado "positivamente" la actuación en el local. El activista ha recordado que "se están perdiendo establecimientos a puñados", por lo que la recuperación de botigues con encanto "es esencial".
A este respecto, Mejías ha apremiado a los nuevos operadores a respetar el carácter histórico del local.