La construcción se desinfla en Cataluña pese al récord de licitaciones

La actividad constructora en Cataluña ascendió hasta los 11.229 millones de euros en 2022, un 4,5% más con relación al año anterior, aunque previsiblemente se desacelerará en 2023 hasta un crecimiento del 2%, según las estimaciones de la Cámara de Contratistas de Obra de Cataluña (CCOC).

El crecimiento de esta actividad es menor que el registrado por la economía catalana en 2022 (el 5,5%), ejercicio en el que el sector representó el 4,15% del PIB catalán. Por tanto, lejos del 10,7% de 2006, en la antesala de la burbuja inmobiliaria.

'Boom' de licitaciones

Ello pese a que las licitaciones, valoradas en 3.964 millones, fueron las más altas desde 2009 y un 34% superiores a las de 2021.

El boom de adjudicaciones se benefició tanto de los fondos europeos como del ciclo electoral, que suele conllevar mayor inversión pública.

Descenso en 2023

El aumento del coste de los materiales y de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, sumado a que ni el Estado ni la Generalitat ejecutaron el 100% de lo presupuestado, lastraron la posibilidad de que el crecimiento fuera mayor, según los contratistas.

De cara a 2023, esta organización espera que la actividad se ralentice hasta situar el crecimiento en el 2% debido a la política monetaria para poner coto a la inflación.