El Govern facilita ampliar la macrogranja de atún de Balfegó que colapsó en un temporal

Según ha podido saber este medio, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha alargado una prórroga extraordinaria de la concesión de titularidad de la granja marina a Balfegó Tuna hasta 2032, con posibilidad de sucesivas prórrogas hasta 2077. Con ello, el conglomerado tarraconense de cría, pesca y transformación de atún rojo se asegura una posición preponderante en el mercado del atún rojo, un codiciado pescado en peligro de extinción cuyo precio se ha disparado en los últimos años a causa de las restricciones a su pesca y la demanda disparada por el aumento de consumo de sushi en Occidente.

El temporal 'Gloria' la devastó

En este contexto, Balfegó, fundada por los hermanos Manel Balfegó y Pere-Vicent Balfegó, se asegurará una primacía en el mercado para los próximos 49 años. 

Un atún de Balfegó, varado en la costa tras el temporal Gloria en 2020 CG

Eso sí, con el permiso de la climatología, pues un golpe meterológico adverso, el temporal Gloria de 2020, que barrió con fiereza la costa catalana, dañó la macroinstalación, haciéndola zozobrar y liberando miles de atunes almacenados allí. 

Impacto en los pescadores

El incidente se tornó una catástrofe natural a pequeña escala. Es así porque la diseminación de miles de escómbridos pobló la costa de Tarragona de ejemplares muertos --los atunes encerrados en granjas no pueden vivir en alta mar-- y dejó decenas de ejemplares varados en la costa. 

El desastre tuvo una vertiente económica. Con los cadáveres pútridos de atún flotando en alta mar, las flotas pesqueras del sur de Tarragona y el Ebro tuvieron que tirar varios días de trabajo porque los ejemplares en descomposición se colaban en sus redes de arrastre y arruinaban sus capturas. Las cofradías exigieron compensaciones y Balfegó, tras meses de negociaciones, les tuvo que indemnizar. 

Protección Civil pone 'peros'

Ahora, pese a aquel drama, el Govern amplía la concesión a Balfegó y lo hace hasta 2032, en un primer momento, con posibilidad de prórrogas hasta 2077. Eso sí, el Departamento de Acción Climática exige a la empresa "dimensionar los elementos de la instalación" para que no cedan con otro temporal y viertan "contaminación" en el mar, como pasó con el Gloria en 2020. De hecho, la consejería de David Mascort (ERC) cita especialmente las tormentas como un "riesgo climático". 

Un atún de Balfegó, varado en tierra tras el temporal Gloria en 2020 CG

Los requisitos del Govern emanan de las reservas expresadas por la Dirección General de Protección Civil en un informe sobre la exposición de la macrogranja. 

Tiene que pagar más para el turismo

En cualquier caso, el imperio familiar del atún rojo no solo tendrá que invertir en mejoras en seguridad y salud en su instalación. También deberá pagar más a la Administración por su actividad paralela de turismo, que se centra en llevar a turistas a la superinstalación y dejarles nadar entre atunes rojos de centenares de kilos de peso. Balfegó llama a su producto turístico Tuna Tour Experience. 

El Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico exigió "revisar el canon" que la compañía paga por hacer un uso turístico y, así, ganar dinero. No en vano, el Tuna Tour cuesta unos 40 euros por persona y viaje, hasta 54 euros si se combina con baño y degustación del preciado pez-manjar. 

Balfegó: "Nos han validado el proyecto"

Preguntado por la cuestión, un portavoz de Grup Balfegó ha defendido que "el título concesional es previo" --data de 2001--, por lo que no procedía celebrar una licitación abierta. Eso sí, el representante orilla que se trata de una extensión extraordinaria y no prevista inicialmente. 

No obstante, desde Balfegó subrayan que "trabajamos y venimos trabajando" para minimizar los efectos de los temporales sobre su granja de engorde. "Se lo hemos trasladado a las Administraciones, que lo han validado y aceptado". 

Criticadas por los ecologistas

Por su parte, el Departamento de Acción Climática no ha contestado a las preguntas de este medio. El silencio no esconde que las macrogranjas de engorde de atún rojo son instalaciones polémicas. Ecologistas en Acción las llama polígonos marinos y enumera diversos impactos sobre el medio ambiente, como la eutrofización de la costa derivada de los excrementos de los ejemplares; transferencia de enfermedades o el riesgo para las poblaciones salvajes de atún rojo. 

Aspecto de la macrogranja de Balfegó en Tarragona Cedida

Esta misma organización, con otras como WWF/Adena, pidió a mediados de los 2000 una moratoria para las nuevas macrogranjas. Ahora, el Govern ha preferido otra estrategia y ha prorrogado la concesión al mayor operador de engorde de la autonomía y, por extensión, de España.