Las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona que tendrán lugar en septiembre ya han generado un pequeño cisma en el sector hotelero de la ciudad. Existe malestar entre las diferentes organizaciones del sector, que tiene su origen en las candidaturas que concurrirán en el epígrafe 10 del grupo 1. Y, más concretamente, porque la firma Travil 98 se haya postulado por una silla.
Se trata de una sociedad cartera del grupo Duquesa de Cardona, la compañía del presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres. Es la primera vez que el empresario se presenta a los comicios, y lo hace ya de forma abierta en la candidatura Eines de País, el grupo surgido de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
Intentará copar una de las tres vocalías de este epígrafe junto a Artemi Nolla, que concurre a las elecciones camerales por segunda vez con el grupo Artemi Café, y Grup d’Animadors Professionals de Albert Pijuan, otro que se estrena en la carrera electoral cameral.
Pacto entre el Gremi d’Hotels y la ANC en 2019
Torres da el paso adelante a título individual y al margen de Turisme de Barcelona, tal y como recuerdan desde su entorno, pero ha abierto igualmente una herida entre los hoteleros de la ciudad. Fuentes del sector recuerdan que el dueño de Duquesa de Cardona accedió a la presidencia del consorcio gracias a un pacto que el Gremi d’Hotels y el entonces líder de Eines de País, Joan Canadell, suscribieron en septiembre de 2019 con el fin de desbloquear la gobernanza del principal ente de colaboración público-privado que gestiona la llegada de visitantes en la capital catalana.
El entonces presidente de los hoteleros, Jordi Mestre, se comprometió a ocupar la vocalía reservada a las grandes empresas que estaba libre (las denominadas sillas de plata) y a pagar los 75.000 euros anuales que costaba. En contrapartida, evitaron que fuera Canadell quien recogiera el testigo de Joan Gaspart, que había estado 26 años en el cargo, y se cumplía la tradición de que fuera un empresario hotelero el que lideraba el comité ejecutivo del organismo de promoción exterior de la ciudad.
Malestar en el Gremi d’Hotels
Torres nunca escondió su proximidad personal con el actual diputado de Junts per Catalunya en el Parlament, pero siempre aseguró que sus amistades y postulados políticos personales se quedaban al margen de la institución. Desde el entorno de la patronal hotelera se habla de “confianza quebrada” tanto por el hecho de que concurra a las elecciones como por la forma en que se relata que el empresario ha dado el paso.
Señalan que el organismo presidido por Jordi Clos no conoció la intención del empresario de sumarse a la contienda electoral cameral hasta después de la presentación de las listas. Tampoco ha contado precisamente con la bendición de la entidad la “intensa actividad” que aseguran que mantiene para promocionar tanto su candidatura como la de Eines de País, aunque sea discreta. Todo ello, en un momento en el que la cúpula de Turisme de Barcelona vive un vacío de poder.
Buena sintonía de Eduard Torres con Mònica Roca
Desde el entorno de Torres destacan su buena sintonía con la actual presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, Mònica Roca (que también repetirá en los comicios). Explican que el buen entendimiento entre ambos es capital para que el empresario decida apostar por obtener representación en el organismo de dinamización económica local.
Competirá en su epígrafe con Mingo Gastronomía, Ofisol 2000 y Random Victoria. Estas tres compañías forman parte de la lista liderada por Josep Santacreu, que cuenta con la bendición de ERC. La candidatura se presentará en sociedad el próximo lunes en una rueda de prensa que ha sido convocada en el Círculo de Economía. Sus miembros deberán intensificar la campaña porque, hasta la fecha, Eines de País les lleva ventaja en materia de promoción.