Sombras de huelga sobre el Hotel Palace Barcelona

La sombra de una huelga se cierne sobre el Hotel Palace Barcelona, uno de los mejores de la Ciudad Condal. La plantilla del alojamiento de lujo ha vuelto a salir a la calle contra la "precariedad" y avisa de que podría dejar sus puestos de trabajo en julio, en plena campaña estival. 

Según han informado fuentes del comité de empresa, la tercera protesta, que ha vuelto a coincidir con el Foro Nueva Economía, donde hoy ha intervenido el candidato de ERC a alcalde de Barcelona, Ernest Maragall, es la antesala a "escalar" el conflicto si la gerencia no tiene a bien negociar con la plantilla. Por ahora no ha pasado, por lo que el personal prepara nuevas protestas los jueves y, después, almuerzos populares en la puerta del establecimiento. 

"Falta personal"

El núcleo del conflicto es el siguiente: "Falta personal". Es lo que aseguran los trabajadores, que recuerdan que tras la pandemia, no se han cubierto puestos de trabajo clave como la recepción, el comedor o reservas.

Es así por el déficit de profesionales que existe en el mercado y porque muchos empleados de la hostelería cambiaron de sector cuando arreciaron los cierres gubernativos de bares y restaurantes en la fase más dura del coronavirus. 

Vuelve el turismo

El conflicto en el Palace, que es propiedad de Radia Bouziane, esposa del magnate argelino Ali Haddad, tiene lugar cuando el turismo ha regresado con fuerza a la capital catalana. Como explicó este medio, los alojamientos turísticos presentan tanta ocupación que apenas hay habitaciones libres. 

Ello lo confirma el comité del Palace, que detecta un "aumento de ingresos que ha desfasado los presupuestos para 2023 y, por ende, un incremento de trabajo" que precisa, bajo su punto de vista, de más personal. 

Intento fallido de compra

El pulso se produce también después de que diversos inversores tantearan a la propiedad para comprar el activo. La operación jamás cuajó porque la propiedad rechaza desprenderse del mismo. 

Es así pese a que Haddad sigue en prisión en Argelia por su cercanía al anterior presidente, Abdelaziz Buteflika.