Tito Álvarez redobla la presión en El Prat: "Vamos a colapsar el aeropuerto"

Élite Taxi vuelve a la carga. Pero esta vez su objetivo no son los VTC, sino los conductores pirata que trabajan en el aeropuerto de El Prat. En declaraciones a este medio, Tito Álvarez, líder de la principal asociación del amarillo y negro, ha afirmado que los piquetes disuasorios desplegados en la T1 para ahuyentar a los conductores sin licencia se extenderán tras Semana Santa a la segunda terminal.

Más piquetes pero también más protestas. "Vamos a colapsar el aeropuerto", deja caer Álvarez. La entidad detallará su nueva agenda de movilizaciones el próximo martes, cuyo objetivo final es lograr una reunión con el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena. Este crescendo tensionará previsiblemente las instalaciones pero cuenta con la aquiescencia de Aena y con la pasividad del Instituto Metropolitano del Taxi (IMET), que en última instancia es la Administración que debería luchar contra el intrusismo en el sector.

Tensión a pleno día

Crónica Global se ha puesto en contacto con el operador aeroportuario, que ha enumerado las facilidades puestas al servicio de Élite Taxi. Así, se han instalado vinilos para redirigir el tráfico de pasajeros que aterrizan en El Prat hacia la zona de estacionamiento de los taxis y se ha permitido que los miembros de la entidad usen un espacio en el hall de la T1. Gestos que Álvarez considera "insuficientes".

Preguntado sobre los encontronazos entre taxistas y chóferes sin permiso, ocurridos a plena luz del día y en zonas transitadas como se puede ver en el vídeo superior, un interlocutor de Aena ha subrayado que el control de la seguridad en el recinto depende de los Mossos d'Esquadra. El servicio de vigilancia contratado por el gestor aeroportuario se limita a "colaborar" con la policía catalana que, consultada por este medio, no ha hecho declaraciones.

Tito Álvarez, tras una asamblea de Élite Taxi / Luis Miguel Añón (CG)

Unos 40 piratas

Por el momento, los agrios episodios entre unos y otros no han ido más allá de los insultos y amenazas. Aunque también ha habido denuncias cruzadas, como reconoce Élite Taxi, no se ha producido por ahora ningún enfrentamiento físico. "Elegimos a personas con sangre fría", dice Álvarez.

La entidad afirma tener identificados a unos 40 piratas que llevan a cabo una media de 800 carreras diarias. "Alguno trabaja con un par de licencias de VTC alquilada, lo que es absolutamente ilegal", manifiesta Álvarez. Mediante rondas perfectamente organizadas los taxistas redirigen a los usuarios, pero también molestan a los conductores sin permiso. La asociación no cejará en su empeño, sino que apretará el acelerador siendo consciente de las molestias que puede acarrear en la infraestructura, reconoce Álvarez.

Otros conflictos

Tras la tregua del Mobile World Congress (MWC), Élite Taxi ha levantado la bandera contra el intrusismo para volver a primera línea. La agrupación encajó el pasado febrero una propuesta de sanción de 122.000 euros por conducta anticompetitiva contra Uber y tuvo que comerse la permisividad con que el Govern flexibilizó la actividad de los VTC durante la celebración de la feria de telefonía.

Todavía está pendiente, además, la resolución final de la nueva norma autonómica sobre VTC. Tanto las plataformas digitales como las flotas históricas han criticado las restricciones de la regulación, que Álvarez calificó en julio del año pasado como un "hijo del taxi y una obra de arte". Se espera que antes del verano el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre una regulación que ya ha merecido el reproche de su abogado general.