La sede de Cellnex en la Zona Franca de Barcelona / EP

La sede de Cellnex en la Zona Franca de Barcelona / EP

Business

TCI cambia un paraíso fiscal por Luxemburgo y Reino Unido para controlar Cellnex

El fondo prepara el terreno para una posible solicitud de autorización al Gobierno de incrementar su participación en la compañía por encima del 10%

7 abril, 2023 00:00

El fondo The Children Investment’s Fund (TCI) ha desplegado una estrategia para convertirse en el principal socio de Cellnex que va más allá del incremento de su participación y provocar una revolución en el consejo de administración. El accionista británico ha dejado al margen de la estructura de control de las acciones de la compañía de telecomunicaciones el recurso de emplear sociedades radicadas en paraísos fiscales, en favor de una tenencia radicada en Reino Unido y Luxemburgo, estado miembro de la Unión Europea.

La decisión está relacionada con el cierre de las posiciones en instrumentos derivados que se ha producido en los últimos días, como adelantó Crónica Global, y que ha hecho que actualmente TCI ya controle la totalidad de su participación en Cellnex, cifrada en un 9,3% del capital en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a través de acciones. 

Incremento progresivo

Hasta ahora, como es habitual en el inversor fundado y dirigido por el filántropo Christopher Hohn, la mayoría de esta participación que fue incrementando de forma progresiva a lo largo de 2022 se articulaba a través de diversos instrumentos derivados que estaban depositados en una división del fondo radicada en el paraíso fiscal de Islas Caymán.

A través de ese vehículo, TCI llegó a controlar algo más de un 7% del capital de Cellnex, que por entonces se correspondía prácticamente con la totalidad de la participación que el accionista mantenía en la compañía española. 

Cerrar derivados

Con el cambio, articulado al tiempo que el fondo comenzó su ofensiva contra algunos de los miembros del consejo de administración, incluido el por entonces presidente no ejecutivo, Bertrand Kan, TCI ha procedido a cerrar las posiciones en derivados y a ostentar la tenencia de las acciones que actuaban como subyacente a través de su filial de Luxemburgo. 

A finales de la semana pasada, esta unidad ya superó los umbrales del 3% y el 5%, lo que le obligó a comunicar esta posición al supervisor.

Próxima junta

Detrás de estos movimientos aparecen futuras actuaciones por parte de TCI. A corto plazo, su participación activa en la próxima junta de accionistas de la compañía, en la que a buen seguro introducirá algunos puntos en el orden del día, entre otros, la propuesta de contar con un representante en el órgano de gobierno.

Un objetivo anunciado ya incluso en la carta que hace ya dos semanas remitió Hohn al consejo de Cellnex, en la que incluso designaba a Jonathan Amouyal, uno de sus hombres fuertes en TCI y perfecto conocedor del ámbito empresarial español, como persona indicada para ocupar el puesto.

Por encima del 10%

Para representar este papel, el fondo considera más oportuno contar con la titularidad de las acciones, como ha sucedido en el caso del gestor aeroportuario Aena, en cuyo consejo estuvo representado (en este caso, por el propio Chris Hohn) desde la entrada de TCI en el capital (en 2015, en el contexto de la salida a bolsa) hasta hace dos años, producto de la reducción de la participación.

Pero además, el inversor también prepara el terreno con vistas a plantear un posible incremento de su peso en el capital de Cellnex por encima del 10%, para lo que precisaría la preceptiva autorización del Gobierno. 

Medida prorrogada

Con motivo de la pandemia y el desplome sufrido por los mercados, el Ejecutivo decidió en 2020 reforzar los mecanismos de control de entrada de capital extranjero en grandes empresas que operan en sectores considerados como estratégicos, entre los que se encuentra el de telecomunicaciones. 

A finales del pasado año, el Consejo de Ministros acordó extender este refuerzo hasta finales de 2024, por lo que sigue en su mano dar el visto bueno a que un inversor procedente del exterior sobrepase el 10% del capital de una empresa de este tipo. 

IFM y Vivendi

El también llamado “escudo anti-opas” ya se aplicó con motivo de la oferta parcial del fondo IFM sobre Naturgy; la entidad australiana logró el beneplácito del Ejecutivo, aunque con algunas condiciones que aseguraban el mantenimiento de la sede en España, las inversiones y los puestos de trabajo.

No corrió la misma suerte el gigante francés de los medios de comunicación y el entretenimiento Vivendi, que retiró su solicitud de autorización para superar el 10% de Prisa tras meses en espera de una respuesta de Moncloa que no llegó a producirse, ante las reticencias que generó en el Gobierno el incremento de poder de una editora cuyos medios en Francia son de línea editorial conservadora.

El relevo del consejero delegado

Con vistas a un posible trámite de este tipo, TCI considera que dejar al margen la propiedad a través de paraísos fiscales será un punto favorable para sus intereses. 

Por ahora, sin tener aun presencia en el consejo y con una participación por debajo de ese 10%, no puede decirse que su papel de inversor activista esté pasando desapercibido. Desde que iniciara sus movimientos para promover cambios en el consejo y agilizar el proceso de relevo del consejero delegado, Tobías Martínez (que anunció a comienzos de año su salida al final del primer semestre), los títulos de Cellnex se han revalorizado cerca de un 13%, lo que en términos de capitalización bursátil se ha traducido en un incremento en torno a 3.050 millones de euros.