Cruceristas esperando transporte en el puerto de Barcelona / FOTOMONTAJE CG

Cruceristas esperando transporte en el puerto de Barcelona / FOTOMONTAJE CG

Business

Los cruceristas también saldrán perjudicados del decreto anti-VTC

Empresarios del sector alertan de que el recorte de licencias complicará el traslado de los turistas por la falta de taxis y servicios de 'transfer'

30 septiembre, 2022 00:00

Los cruceristas que visitan Barcelona también saldrán perjudicados de la normativa anti-VTC del Govern. Empresas del sector han advertido a Crónica Global de que si se recortan las licencias este otoño será más complicado mover a los visitantes entre las terminales anejas al World Trade Center (WTC) y el centro de la capital catalana.

De hecho, este verano ya se han vivido algunos problemas puntuales en la recepción y traslado de los turistas, como muestran las imágenes a las que ha accedido este medio. Como explica un empresario del ramo, "la mayoría de taxistas están en el aeropuerto porque les interesan más las carreras" al cubrir un recorrido mayor. A lo que se suma que en fin de semana tan solo trabaja la mitad de la flota disponible del servicio público.

Alternativas al taxi

A ello se añade que los taxis más habituales no soportan más de dos pasajeros, por lo que la alternativa de alquilar un VTC gana enteros entre este público. Cabe aclarar que los cruceristas, aparte del taxi, cuentan también con servicios de transfer desde las terminales del muelle Adossat hasta el muelle Barcelona junto al WTC a través del Cruise Bus.

Además, la propias navieras ponen a disposición de sus clientes shuttles directos entre el puerto y el aeropuerto de El Prat para las personas que necesiten usar el avión para llegar o marchar de la ciudad. Son servicios de transfer que, según las empresas consultadas, no logran cubrir al 100% las necesidades de movilidad de este colectivo turístico.

Dos cruceros en la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de Europa / EP

Dos cruceros en la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de Europa / EP

Respuesta del Port

Y es que el volumen de trayectos vinculado a los cruceros no es menor. Basta echar un vistazo a las propias previsiones de embarques y desembarques del Port del próximo octubre [se pueden consultar aquí]. El 2 de octubre se prevé una operativa de 24.441 personas, más 2.597 usuarios en tránsito, según los datos orientativos del operador. El 9 de octubre, la cifra de embarques y desembarques asciende a 20.552 personas y 5.963 en tránsito.

Pese a estos números, un portavoz del puerto reduce la posibilidad de incidencias debido a la restricción de VTC. "La presencia de VTC como medio de transporte de pasajeros de crucero es muy minoritaria, por lo que difícilmente se producirían estos embotellamientos que comentas", ha asegurado a preguntas de este medio. Una visión que contrasta con la voz del sector, que augura complicaciones en las horas punta en las terminales navales.

Decreto anti-VTC

"En general, en las terminales de cruceros no hay falta de taxis", resume este interlocutor. "Además, trabajamos con previsión para aquellos días concretos en los que en la ciudad haya prevista una elevada demanda puntual de taxis programando más servicios del Cruise Bus para evitar una hipotética falta de servicio", añade.

El próximo 1 de octubre empieza la cuenta atrás para la adaptación de los VTC a la nueva normativa autonómica aprobada en julio, que contó con un informe desfavorable de la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco). Tanto plataformas digitales como Uber y Cabify, como las empresas históricas de VTC, han criticado los requisitos impuestos en favor del taxi, como la obligación de renovar las flotas para tener vehículos de 4,9 metros de longitud y certificados ECO. De hecho, el sector amaga con llevar a los tribunales demandas millonarias por el cepo a su negocio.