Imagen de la junta de accionistas de Banco Sabadell, celebrada en Alicante / BANCO SABADELL

Imagen de la junta de accionistas de Banco Sabadell, celebrada en Alicante / BANCO SABADELL

Business

El Banco Sabadell se dispara en 2022 con el apoyo de grandes inversores

Blackrock y Dimensional, dos de las mayores gestoras de fondos del mundo, se refuerzan en el capital de la entidad, que acumula una revalorización del 150% desde su ruptura con BBVA

4 junio, 2022 00:00

Banco Sabadell enfila el cierre del primer semestre como uno de los valores de moda en la bolsa española, con una revalorización acumulada por encima del 40% desde que comenzó el año. Una trayectoria respaldada por el apoyo que la acción ha recibido de grandes inversores institucionales, que en las últimas semanas han tomado posiciones significativas en el capital. Algo impensable hace poco más de año y medio, cuando la ruptura de las conversaciones con BBVA para una eventual fusión dejaban a la entidad con sede en Alicante en uno de los escenarios de mayor incertidumbre de su historia.

Sin embargo, muy pocos se atreverían a decir que a la entidad que preside Josep Oliu le haya ido mal desde entonces. Y para los escasos osados, baste con apuntar que desde que el intento de fusión con BBVA se fue al traste, Banco Sabadell ha multiplicado por 2,5 veces su capitalización bursátil.

La entrada de Dimensional 

Una muy notable subida superior al 150% en menos de 20 meses, que contrasta con la experimentada por el que iba a ser su compañero de viaje, ligeramente por encima del 60%, y definitivamente con la del Ibex 35 en este mismo periodo, que no llega al 20%. 

En los últimos días, los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) daban cuenta de una nueva participación significativa en el capital del Sabadell. Por vez primera supera el 3% de la entidad Dimensional, una de las mayores gestoras de fondos de EEUU, que acumula unos 660.000 millones de dólares bajo gestión. 

Un año del plan

Pero no ha sido el de Dimensional el único movimiento registrado por grandes inversores institucionales en torno a Banco Sabadell. Blackrock, considerado como uno de los “dueños de la bolsa”, con presencia destacada en el capital de todos los grandes valores del Ibex 35, incrementó su apuesta por la entidad española con la adquisición de un 1,5% adicional, para situar su participación en el entorno del 5%. 

Hace unos días se cumplió un año desde que el banco presentó a los mercados su plan estratégico a tres años, en el que había trabajado el nuevo equipo gestor que aterrizó en la entidad a finales de 2020 para tomar el relevo de Jaume Guardiola, que cerraba así una etapa de 15 años en el puente de mando de la entidad. 

El nuevo equipo

Liderado por el consejero delegado, César González-Bueno, y el director financiero, Leopoldo Alvear, procedente del extinto Bankia, el equipo diseñó una hoja de ruta con un objetivo de rentabilidad del 6% que será alcanzado antes de tiempo, y ahorros de costes de unos 120 millones de euros anuales. 

El plan encontró una respuesta positiva del mercado desde el primer momento pero que, además, ha sido sostenida en el tiempo. Baste con señalar que desde la presentación del plan, las acciones del Sabadell han subido cerca del 45%.

César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, en una de sus comparecencias ante los medios / BANCO SABADELL

César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, en una de sus comparecencias ante los medios / BANCO SABADELL

“Pocos apostaban por la estrategia que anunció el banco tras romper con BBVA: continuar en solitario y no poner a la venta sus principales negocios en el exterior, como son Reino Unido y México. La mayoría descontaba que terminaría por deshacerse sobre todo de TSB y que volvería a intentar una fusión, incluso con la misma pareja de baile”, recuerdan desde un banco de inversión internacional.

El tiempo ha terminado por dar la razón al consejo de administración de la entidad, que dio el mandato a González-Bueno para emprender el camino de la recuperación en solitario, algo que el ejecutivo siempre recuerda cada vez que es preguntado, de forma recurrente, por una posible operación corporativa.

Conocer TSB 

Aunque, sin duda, el giro más inesperado ha sido el de la filial británica. De ser un quebradero de cabeza al que el banco no encontraba salida, como ha admitido el propio Oliu en alguna ocasión, se ha convertido en uno de los principales pilares que sostienen los resultados que el Sabadell presenta al mercado y que tan buena respuesta obtienen de los inversores. 

“El consejero delegado conocía por dentro TSB porque formaba parte del consejo de administración desde comienzos de 2020; sabía que el plan de reestructuración iniciado por la entidad británica poco antes de la pandemia, con un ambicioso objetivo de reducción de costes, cierre de oficinas y reducción de plantilla iba por buen camino y terminaría por dar sus frutos”, señala la fuente. 

El efecto de los tipos

A fe que lo ha hecho. De poner sobre la entidad española una pesada losa de cerca de 200 millones de euros de pérdidas, TSB ha pasado a aportar más del 20% del beneficio del grupo. El espaldarazo que necesitaba para terminar de redondear la faena era el fin de la etapa del dinero a precios históricamente bajos y éste ha corrido a cargo del Banco de Inglaterra, que se convirtió en el primer gran banco central que se atrevió a subir los tipos de interés, ya a finales de 2021. 

“TSB no deja de ser un banco eminentemente hipotecario, es su principal negocio y razón de ser; es lo que compró Banco Sabadell en 2015. Y es lo que ahora explica su resurgir”.

Remontar el efecto de la guerra

Precisamente, poco antes de que el Banco de Inglaterra diera inicio al baile de la subida de tipos, hasta TSB llegó una propuesta en firme de compra por parte de un competidor, el Co-op Bank, sabedor de que el negocio hipotecario comenzaría a dar sus primeras alegrías en mucho tiempo.

La respuesta de la entidad española no pudo ser más clara: ni siquiera estudió en profundidad la propuesta. “No hay planes de vender TSB” se ha convertido en una expresión casi tan habitual y rutinaria como los “buenos días” en la entidad financiera. 

Sólo la guerra en Ucrania pudo detener la imparable trayectoria del Sabadell hacia la recuperación de la cota de un euro por acción, a la que iba disparado apenas dos semanas antes de la invasión rusa. Las compras de los grandes inversores vuelven a ponerle en el camino.