El lujo de la Costa Brava y Dorada sufre por el fin de los 'golden visa' de los rusos
El mercado inmobiliario de la costa de Girona o Tarragona, donde se ubican algunas de las comunidades rusas de alto poder adquisitivo, padece el veto a estos compradores por la guerra de Ucrania
24 marzo, 2022 00:00El fin de los visados dorados para los ciudadanos rusos ha golpeado al sector del lujo en las regiones españolas con más éxito entre la clase alta del país eslavo, entre ellas la Costa Brava y la Costa Dorada. Uno de los mercados que está notando la retirada de estos clientes es el inmobiliario, que, aunque no depende tanto de Rusia como el turístico, sí ve peligrar inversiones y sufre en las zonas más expuestas a este perfil de comprador.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha decidido acatar las directrices de la Unión Europea y paralizar los expedientes de golden visa de personas rusas que estaban en trámite. Tampoco concederá nuevos permisos de residencia de este tipo, que se otorgan a aquellos extranjeros que compran un inmueble de lujo --de más de 500.000 euros--.
1.000 'golden visa'
Con esta medida drástica, el Gobierno pretende redoblar la presión sobre Moscú para que desista de su ofensiva militar en Ucrania, aunque también dificulta la huida de la disidencia, en particular la de mayor poder adquisitivo. Son numerosos los ciudadanos rusos que han llegado a Barcelona en las últimas semanas huyendo del régimen de Vladimir Putin, algunos de ellos amenazados de muerte.
En España, más de 1.000 rusos disfrutan de visados dorados. El hecho de que no se otorguen más no tendrá un impacto devastador para el inmobiliario español: en 2021, solo se adquirieron 159 propiedades por esta vía. Sin embargo, en algunos casos el valor de las transacciones es muy alto y su pérdida dejará un vacío considerable en los territorios y empresas especializados.
El perfil del cliente 'dorado'
Artur Stabinski, director de Coldwell Banker Anteris Real Estate, describe la interrupción de este tipo de visados como un "problema relativo", que se notará en las áreas costeras y también en la Ciudad Condal, pero en menor medida. "En Barcelona, el comprador ruso no era el principal comprador de golden visa", asegura.
"Seguimos teniendo más compradores de China, de países de Sudamérica, de países árabes, Egipto, Marruecos... pero el ruso no era un comprador muy importante en cuanto a golden visa en Barcelona ciudad", señala Stabinski. Zonas como el litoral gerundense o el tarraconense, así como el del área metropolitana de la capital catalana.
Presencia rusa en Castell-Platja d'Aro y Gavà
Iñaki Unsain, consultor inmobiliario, menciona los ejemplos de las mansiones de S'Agaró, los chalets de playa de Gavà Mar o, en menor número, los pisos de lujo de Diagonal Mar, en Barcelona. En estas zonas se forman "pequeñas comunidades" rusas, hasta el punto de que en algunas localidades de la Costa Brava se pueden ver agencias inmobiliarias y otros comercios con letreros exclusivamente en ruso. Las compañías especializadas en estos "micromercados" con mucha demanda rusa "o se reciclan o tendrán que cerrar", advierte Unsain.
No obstante, coincide en que, en Barcelona, los visados dorados atraen más a los compradores chinos, que ven en ellos una "oportunidad" para acceder a la circulación libre en el espacio europeo Schengen, así como los de Dubái, Irán o países latinoamericanos como Perú, Venezuela o Argentina, cuyos directivos y grandes propietarios buscan "tener un escape" en caso de que la conflictividad social aumentara. A pesar de todo, en la Ciudad Condal sí es relevante el capital ruso en cuanto a otro tipo de activos como locales comerciales: según Ángela Sánchez, directora de Retail de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, aún "hay movimiento" en este mercado, "pero se ha notado la bajada de clientes rusos".