El restaurante Sant Pau, el triestrellado de Carme Ruscalleda, antes de su cierre / Cedida

El restaurante Sant Pau, el triestrellado de Carme Ruscalleda, antes de su cierre / Cedida

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El Sant Pau, tres estrellas Michelin, reabrirá en junio

El restaurante de la laureada cocinera Carme Ruscalleda volverá a operar de la mano de su hijo, Raül Balam

17 marzo, 2022 09:08

El restaurante Sant Pau, que llegó a atesorar tres estrellas Michelin y que cerró en 2018, volverá a abrir en junio, El bufé operado por Carme Ruscalleda situado en Sant Pol de Mar (Barcelona) reabrirá de la mano del hijo de la chef, Raül Balam

Lo ha avanzado La Vanguardia, que ha precisado que el cenador volverá a subir la persiana con un nuevo nombre: Cuina Sant Pau. El negocio recogerá el testigo del Sant Pau, que operó en la localidad costera de playa entre 1988 y 2018. Ahora, en su nueva etapa, el establecimiento rendirá homenaje al local anterior. 

Producto local

El producto de Cuina Sant Pau pivotará sobre la comida de temporada y del Maresme, comarca en la que se sitúa Sant Pol de Mar (Barcelona). El restaurante de Balam ofrecerá canelones, vellut de tomate, guisantes cuando sea temporada, además de baos y otros productos para compartir. 

Los impulsores apuestan también por una pizarra exterior en la que se anotarán las sugerencias del día, como el pescado acabado de capturar. Asimismo, el cenador tendrá sinergias con El Jardí de Sant Pau, una barra de bocadillos abierta en la zona del parking y el jardín del antiguo restaurante de Ruscalleda

Socio en el Moments

La nueva joya culinaria de la costa de Barcelona echará a andar de la mano de Balam y Murilo Alves Rodrigues, socio del empresario en el restaurante Moments, situado en el hotel Mandarin Oriental de paseo de Gracia de Barcelona. Los dos directivos comparten también proyecto en el cenador el Drac de Calella. 

Prometen una cocina "humilde, que no excluya a nadie por precio", pero que tampoco tenga "pretensiones ni límites". El nuevo Sant Pau arrancará en la etapa de remisión de la pandemia del coronavirus, que ha golpeado con dureza a la restauración catalana.