El gigante saudí Zahid llega a España al calor del negocio de renovables

En concreto, el grupo ha aterrizado con su división Altaaqa, a través de la que desarrolla varias líneas de negocio en Arabia Saudí, entre las que se encuentra la de energía convencional, ciclo integral del agua y energías renovables, así como la operación y el mantenimiento de todas ellas.

Socio de Total

Altaaqa es el socio principal del grupo francés Total Energies en el reino de Arabia Saudí. Como otras grandes empresas europeas tradicionalmente enfocadas en el sector de los combustibles fósiles, la gala ha desarrollado una estrategia para expandirse en el terreno de las energías limpias, que ha incluido España, con la adquisición de activos que suman unos 2.000 millones de euros.

En Arabia Saudí, Altaaqa, con poco menos de 20 años de existencia, ya cuenta con una cartera de renovables con una potencia instalada superior a los 2.000 megavatios (MW). La reciente apertura de una oficina en España supone el inicio de una aventura que pasa por hacerse un hueco en uno de los mercados más competitivos del mundo en este ámbito.

Once sectores

Para ello, Altaaqa cuenta con una indudable potencia de fuego gracias al músculo de su socio único, el grupo Zahid. Presente en once sectores tan diversos como los de maquinaria y vehículos industriales, turismo y hostelería, energía, servicios financieros, inmobiliario, transporte y logística, el conglomerado cuenta con más de una veintena de empresas bajo su control y está presente ya en una docena de países.

Altaaqa forma parte de la división energética de Zahid, que se compone de otras cuatro empresas y numerosas alianzas con otras compañías y es una de las puntas de lanza del ambicioso programa Vision 2030 puesto en marcha hace unos años por el reino saudí con el objetivo de abrir una nueva etapa en el país, en especial en el plano socioeconómico.

Referente en la región

Uno de los objetivos del plan es reducir la dependencia económica del país del petróleo. Su condición de primer productor mundial de crudo hacía que prácticamente el 90% de su Producto Interior Bruto derivara, de forma directa o indirecta, de esta materia prima.

Paradójicamente, el principal productor de petróleo es, en la actualidad, un actor relevante en el desarrollo de las energías renovables, un segmento de negocio en el que ha enarbolado la bandera del liderazgo en la región.

El antecedente de Three Gorges

Altaaqa sigue así los pasos de China Three Gorges (CTG), primer accionista de Electricidade de Portugal (EDP) y considerada como la mayor compañía eléctrica del mundo. El gigante chino se instaló en España a finales de 2020 y desde entonces ha adquirido cerca de 40 activos de renovables, con una inversión agregada en torno a 1.200 millones de euros.

Nada más aterrizar en el país adquirió una cartera de 500 MW a X-Elio, que completó después con otros 550 MW aproximadamente en operaciones firmadas, entre otros, con el grupo Masaveu, también accionista de EDP, y precisamente con la filial de energía verde de la compañía lusa.

Mercado caliente

CTG optó por España como la plataforma ideal para tomar posiciones relevantes en el campo de las energías limpias en toda Europa. En este sentido, Altaaqa también podría beneficiarse de su alianza en el reino saudí con Total Energies, cuya presencia en España no ha dejado de incrementarse desde que inició su apuesta por el país.

Desde hace unos años, el sector está especialmente activo en lo que a operaciones corporativas se refiere, tanto en la venta de plantas de generación como de empresas y también en procesos de salidas a bolsa o búsqueda activa de socios.