La candidatura de Barcelona para acoger la Copa América 2024 encalla
Todas las administraciones trabajan de forma discreta para atraer la 37ª regata de vela a la Ciudad Condal, aunque las ideologías políticas frenan la iniciativa
11 marzo, 2022 00:00Barcelona se ha postulado para acoger la celebración de la Copa América de vela a partir de 2024. Todas las administraciones públicas que tienen voz y voto en presentar una candidatura se han conjurado para atraer la prestigiosa competición marítima a la capital catalana. Sin embargo, los esfuerzos discretos han encallado con las distintas ideologías políticas en los gobiernos, las mismas que ya hicieron peligrar en su día otra competición análoga, la World Race de 2023, cancelada por la pandemia, como explicó este medio en exclusiva.
Los principales peros a ser el escenario de la competición deportiva marítima los pone Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa, Ada Colau. Así lo mantienen varias fuentes del sector náutico, que precisan que las dudas de la formación quedaron claras en una reciente reunión que tuvo lugar en la ciudad que se convocó para medir, precisamente, el apoyo institucional al dosier de Barcelona para la Copa América de vela 2024, que será la 37ª edición. El Puerto, la Diputación de Barcelona y Generalitat de Cataluña, dieron su sí. El ayuntamiento, un apoyo "a medias", según los mismos interlocutores.
Discrepancias entre los socios de gobierno
"Desde las concejalías controladas por el PSC se apoya la idea, pues se percibe como una gran inyección económica a la Ciudad Condal y que entronca con el concepto de economía azul", añaden. "Pero los comunes lo ven como un evento elitista, y se resisten a avalarlo”, cuestión que, según su relato, se expresó en el encuentro al no encajar en el concepto de economía local que se defiende desde la formación.
Esa oposición de parte del consistorio preocupa a los impulsores de la iniciativa. Recuerdan que el plácet del ayuntamiento es vital para que la candidatura tenga unas mínimas posibilidades de convencer a los organizadores de la competición, el equipo Team New Zealand, que ganó la última edición, frente a sus rivales. Por ahora, se han postulado las ciudades de Cork (Irlanda) y Yeda (Arabia Saudí). En Málaga también se trabaja para atraer el evento internacional.
Sin tiempo
A ello se le une otro factor. La decisión sobre qué ciudad acogerá la Copa América a partir de 2024 se tiene que tomar antes del próximo 31 de marzo. Se pide que las discrepancias sobre cómo se debe apoyar la economía azul en la ciudad se superen en cuestión de días y se diga de forma clara si se apoya o no la candidatura.
Preguntadas por la cuestión, fuentes cercanas al equipo de gobierno de Barcelona aseguran que “se sigue trabajando” en la candidatura de la ciudad.
Malestar
Este macroevento ha generado malestar a distintos niveles del consistorio, según otros interlocutores próximos al bipartito BComú-PSC. Intramuros se da por descontado que el Govern de Pere Aragonès (ERC) ha acogido con entusiasmo la idea de ser ciudad sede de la Copa América en 2024, y que esto supera cualquier discrepancia local. La candidatura también gusta al equipo de Jaume Collboni (PSC), primer teniente de alcalde de Barcelona y responsable del área económica y vicepresidente primero de la Diputación de Barcelona. Es decir, el encargado directo de la atracción de inversiones por parte de la institución supramunicipal y el principal impulsor de concepto de economía azul en la ciudad. Otro elemento a favor de pujar por el evento con una imagen de unanimidad.
Aun así, los implicados en el proyecto reconocen que las últimas reuniones para definir una propuesta ganadora "han ido mal". De hecho, indican que el Govern habría amagado con hacer caso omiso a las reticencias de los comunes y presentar la candidatura sin ellos para no perder el tren de la inversión que implica la competición náutica.
“Barcelona gusta al ganador”
¿Tiene realmente opciones Barcelona? Las fuentes difieren. Desde el sector náutico se apunta a que “la ciudad sonó al principio como posible candidata, pero no se ha hablado mucho más”. Otras voces del sector lo dan por hecho y recuerdan que al Team New Zealand y, en particular, a su director, Grand Dalton, la opción de España como sede europea “gusta”.
Ello es así desde que Valencia se retirara como sede de la competición en 2015. En aquel momento, se sondeó Barcelona, pero la opción no cuajó. Ahora sería una segunda oportunidad para la Ciudad Condal, aunque los mismos interlocutores recalcan que Málaga también podría estar en la competición.
Hay viabilidad económica
La incógnita de qué ciudad acogerá la Copa América a partir de 2024 se despejará a final de mes. A partir de aquel momento, se activará la maquinaria para dar forma al evento.
Desde el sector se da por descontado que es una apuesta viable en la capital catalana. No en vano, los incentivos económicos ya están aprobados. Se calcula que el presupuesto para la organización son unos 70 millones de euros --30 millones de canon y 40 millones para la operativa-- que fácilmente aportaría el sector privado. Igualmente, se manifiesta que sería un evento de interés general que permitiría desgravar donaciones y que es el escenario perfecto para que la marca Barcelona llegue a millones de espectadores de todo el mundo.
Impacto económico
Ese sería parte del impacto económico de la regata. Para la Ciudad Condal se prevé una factura aún mayor. “Habrá nuevas infraestructuras [se necesita una estructura de unos 400 millones] para la Copa América, atracción de inversiones e imagen pública. Es una ocasión inigualable”, explican diversas fuentes, que apuestan por dar forma a esta "candidatura ganadora" que intenta superar ideologías políticas.
Recuerdan que uno de los sustitutos de la SAILGP, que en las dos últimas ediciones se ha celebrado en Cádiz (Andalucía), ha dejado un giro económico de unos 20 millones de euros. Añaden que la regata por la que ahora se puja es aún más relevante, por lo que se podría superar esta cifra.
Málaga, de nuevo
En el caso de la World Race, la ciudad de Málaga también se ha postulado para ser la sede a partir de 2024. De hecho, ha habido reuniones para atraer al organizador. No obstante, a éste le gustaría la opción de Barcelona, pero temería una oposición política que ya frustró el traslado de Valencia a la capital catalana.
En esta clave y si gana la capital provincial andaluza, Málaga se postularía para captar otra inversión que deja escapar Barcelona en el marco de la falta de apoyo político. La última ha sido la subsede del Museo Hermitage en el Puerto de Barcelona, cuyos promotores han anunciado que retiran por, también, la oposición de las concejalías de Barcelona en Comú.