María Jesús Montero, ministra de Hacienda /EP

María Jesús Montero, ministra de Hacienda /EP

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Hacienda recaudará unos 4.500 millones extra por la inflación en 2022

La subida de los precios estimada por diferentes organismos y la recuperación del consumo contribuirán al incremento de recaudación

17 febrero, 2022 00:00

La evolución del IPC será una aliada del Gobierno a la hora de alcanzar los objetivos de recaudación para 2022, como ya lo fue en la recta final del pasado ejercicio. Las estimaciones sobre el comportamiento de la inflación en este ejercicio, que se sitúan algo por encima del 3,5% para el conjunto del año derivan en un incremento de los ingresos por IVA en el entorno de los 4.500 millones de euros por este concepto.

Los efectos de la abrupta recuperación económica mundial tras la crisis provocada por el Covid-19 se dejaron sentir especialmente en los precios en la segunda mitad de 2021, sobre todo en lo que se refiere a los costes energéticos.

El giro radical de 2021

El recibo eléctrico, el gas y los combustibles no hicieron más que dispararse a partir de julio, lo que ya provocó un radical cambio de tendencia en lo que se refiere a los ingresos de la Agencia Tributaria en concepto de IVA.

De hecho, ésta era una de las principales inquietudes de Hacienda a la hora de lograr los objetivos de recaudación que hicieran cuadrar los Presupuestos de 2021. Hasta junio, la recaudación del IVA, una de las figuras impositivas de mayor relieve junto al IRPF, acumulaba un retroceso de algo más del 4% en relación con el ejercicio 2019, tomado como referencia debido a las circunstancias excepcionales acontecidas en 2020 como consecuencia de la pandemia.

Precios desbocados

A partir de julio, el giro fue de 180 grados, algo en lo que tuvo mucho que ver una inflación poco menos que desbocada. En el segundo semestre, los ingresos de la Agencia Tributaria por el impuesto sobre el valor añadido se elevaron un 5,2% comparados con los del mismo periodo del año inmediatamente anterior a la pandemia.

Bien es cierto que los seis últimos meses del año se eliminaron algunas restricciones a la actividad económica como consecuencia de la bajada de la cifra de contagios de coronavirus y los avances en la campaña de vacunación. Sin embargo, no fue una variación que justificara un incremento radical del consumo o, al menos, suficiente para explicar tal salto.

Casi cuatro puntos en seis meses

Entre junio y diciembre, el IPC experimentó una variación al alza cercana a los cuatro puntos, según los datos publicados mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra del 6,5% correspondiente a diciembre contrasta con la de 2,7% de junio.

Con las restricciones prácticamente levantadas en su totalidad y unas previsiones de crecimiento por encima del 5%, todo apunta a que las cifras de consumo también registren un comportamiento que les permita aproximarse a las que se registraban antes de la pandemia. Unido al factor de la inflación, la factura extra para las arcas del Estado estaría próxima a los 4.500 millones de euros.

El turismo, la gran esperanza

En este sentido, una de las expectativas más elevadas con que cuenta el Ministerio de Hacienda es la recuperación del turismo; salvo imprevistos, por primera vez desde 2019 se celebrarán en su fecha habitual y sin apenas limitaciones acontecimientos como la festividad de las Fallas, en Valencia; la Feria de Abril, en Sevilla; y la Semana Santa, en todo el territorio aunque con especial significación en Comunidades Autónomas como Castilla y León y Andalucía.   

Además, se espera también un verano con una vuelta prácticamente íntegra a la normalidad, lo que repercutirá en un incremento del número de visitantes extranjeros, que durante los dos últimos años vieron reducidas las opciones de llegar a España debido a las recomendaciones negativas, cuando no prohibiciones, por parte de los gobiernos de sus países de origen.

Recortar el déficit

De esta forma, Hacienda se encuentra con un aliado externo para sus objetivos, junto a las subidas aplicadas en la otra principal figura fiscal, como es el IRPF. Para 2022, la meta vuelve a ser conseguir una cifra récord de recaudación con el doble objetivo de financiar un Presupuesto de nuevo expansivo en cuanto a gasto y, además, reducir el déficit, disparado como consecuencia de la pandemia, y por el que ha sido advertido por parte de la Comisión Europea.

En contra de las pretensiones del Ejecutivo juegan unas estimaciones de crecimiento económico que sirven de pilar a las cuentas públicas y que se encuentran por encima de lo esperado por los principales organismos internacionales.