Garamendi se juega seguir en la CEOE en enero
Foment del Treball trabaja desde hace meses para ganar influencia en la gran patronal española, aunque sin ánimo de liderarla
29 diciembre, 2021 00:00El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se juega continuar al frente de la gran patronal española otros cuatro años más en la junta directiva de enero. La organización empresarial suele convocar a sus máximos directivos a mediados de mes, y así ocurrirá en la primera reunión de 2022. Este es el tiempo del que dispone su máximo ejecutivo para recuperar las complicidades que propiciaron su elección como sucesor de Juan Rosell hace cuatro años y que ha perdido, finalmente, tras cerrar el acuerdo laboral con el Gobierno, CCOO y UGT.
La patronal catalana Foment del Treball, y la de Madrid CEIM, ya se desmarcaron del pacto en la junta directiva y el comité ejecutivo que Garamendi convocó antes de anunciar que la CEOE bendecía los términos del acuerdo que cambia las reglas de juego del mercado laboral. No son las únicas organizaciones que reprochan al presidente de la CEOE su actitud durante todo el debate.
Las formas del presidente de CEOE
Entre otras cuestiones, no entregó ningún documento por escrito sobre las materias que se abordaban en la mesa a cuatro hasta el final de la negociación. El primer informe que recibieron los vicepresidentes, los máximos representantes empresariales tras el propio Garamendi, no se distribuyó hasta la noche anterior al encuentro de la cúpula patronal.
El acuerdo sobre el mercado de trabajo no supone derogar la reforma laboral que aprobó el PP en 2012, la adecuación de la normativa del mercado de trabajo que la patronal ya no avaló en su momento. Sí introduce cambios en los convenios colectivos e intenta limitar la temporalidad al reducir las casuísticas para esta fórmula de empleo. Aun así, ya hay voces en la patronal que advierten de que quizá se acaba con la temporalidad de los contratos, pero a costa de perpetuar el desempleo del país.
Presiones a Garamendi
Cabe tener en cuenta que las dos principales territoriales que se desmarcaron del acuerdo disponen del control de facto de la CEOE. No son las únicas que han mostrado su rechazo a las formas de Garamendi y su equipo más cercano --formado por el jefe de gabinete de presidencia y director general de CEOE Internacional, Narciso Casado; la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez; el presidente del ISEE, Santiago Aparicio, y el secretario general de la patronal, José Alberto González-Ruiz-- en la negociación.
Incluso los más críticos reconocen la presión que ha tenido que soportar tanto desde el Gobierno como desde la parte sindical para que se sumase a un acuerdo cuya letra pequeña no está redactada. Le reprochan no haber aguantado y, sobre todo, cómo pilotó el debate con los agentes sociales, el Ejecutivo y con el resto de la patronal. Se le recrimina falta de transparencia.
Salario del presidente y ejecutiva
Las turbulencias en la cúpula de la CEOE hace meses que se cuecen. La primera decisión de Garamendi que no fue bien recibida por los miembros de la patronal fue la de decretar una retribución para la figura del presidente, ya que ni Rosell ni Gerardo Díaz Ferrán percibían compensaciones económicas por su trabajo institucional. Levantó polvareda porque, hasta ese momento, solo los que desempeñaban un trabajo ejecutivo eran beneficiarios de un salario. Pese a todo, se le apoyó con mayor o menor convencimiento.
“Empezó con mal pie”, señalan los críticos con su gestión. El fichaje de colaboradores al margen de la patronal para que asumieran la gestión del día a día, la llamada guardia de corps del presidente, tampoco fue aplaudida. Especialmente porque el grueso procedía de la antigua cúpula del PP, políticos con una relación compleja con el partido en la actual etapa, la de Pablo Casado.
Pacto para revalorizar los salarios
La gota que ha colmado el vaso ha sido cómo ha pilotado el acuerdo laboral. ¿El malestar que existe en la CEOE bloqueará los próximos grandes avances laborales que habrá en España? Por ahora, el malestar es interno y eso no afectará a los pactos que se explorarán con el cambio de ejercicio, como el de una nueva revalorización de los salarios que persigue la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
De entrada, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ya ha dejado entrever en algunos ámbitos que apoya la propuesta. No se debe olvidar que el patrón catalán fue el primero en manifestar que el gran problema del mercado laboral en España son las bajas retribuciones y de que si no queremos un país low cost no se deben pagar salarios de derribo.
Foment del Treball y el poder de CEOE
El papel de la patronal catalana es clave para el futuro, tanto de las decisiones que se tomen en el seno de la CEOE como del propio Garamendi. Sánchez Llibre no tiene intención de pelear con el empresario vasco por el liderazgo de la patronal. Se presentará a la reelección a la presidencia de Foment del Treball el próximo verano y se le prevé una reedición del cargo tranquila.
No en vano, su primer mandato es valorado de forma positiva entre el empresariado catalán, especialmente en avances como la puesta en marcha de un think thank que potencia su labor de lobi.
Este grupo de pensamiento liderado por Jordi Alberich ha servido para tejer las complicidades con el resto de patronales del país, un trabajo que la CEOE ha sido incapaz de reforzar en los últimos años. Por eso los pasos que da la organización empresarial catalana son seguidos de cerca por el resto de representantes tanto territoriales como sectoriales, con quienes mantiene una interlocución directa, además de ser la patronal con más representantes en la asamblea.
CEIM, enfrentado a la CEOE
Otra de las claves de la continuidad de Garamendi pasa por Madrid. Concretamente, por la patronal CEIM liderada por Miguel Garrido. El nombre del empresario es el que más suena como posible sustituto del presidente de la CEOE junto al del actual líder de Cepyme, Gerardo Cuerva, con quien Garamendi mantiene unas relaciones mejorables. Ambos son vicepresidentes de la patronal.
Por ahora, no se ha empezado a trabajar con ninguna candidatura alternativa a la del empresario vasco. Las elecciones de la CEOE tendrán lugar el próximo otoño y, si el actual presidente y sus allegados son capaces de recomponer unas relaciones deterioradas en las últimas semanas, se prevé dar un nuevo espaldarazo a su propuesta para que continúe otros cuatro años en el cargo. Aun así, el líder de la patronal se debe emplear a fondo para limar asperezas. Dispone de aproximadamente un mes para lograr su objetivo.