Sede central de Ibercaja Banco, una de las empresas cuyos planes han sido trastocados por la guerra / EP

Sede central de Ibercaja Banco, una de las empresas cuyos planes han sido trastocados por la guerra / EP

Business

Ibercaja intensifica contactos con los inversores para salir a bolsa

La entidad presenta al mercado una hoja de ruta algo más allá de su plan estratégico a tres años con un objetivo de rentabilidad sobre activos tangibles a medio plazo del 9%

10 diciembre, 2021 00:00

Ibercaja Banco ha pisado el acelerador para dar el salto al parquet y convertirse en entidad cotizada. La entidad ha intensificado en las últimas semanas diversos contactos y reuniones con potenciales inversores para asegurar la cobertura de la colocación, que pretende hacer antes del verano, con el fin de evitar apurar el plazo de finales de 2022 que le otorga la Ley.

En estas reuniones, la entidad ha llevado a los institucionales una radiografía de la entidad con un horizonte que va más allá del plan estratégico a tres años que presentó el pasado mes de abril, que incluía un ambicioso objetivo de elevar su rentabilidad sobre recursos tangibles (ROTE) hasta el 7% en 2023.

Horizonte más amplio

Esta meta se mantiene pero, además, Ibercaja Banco ha trasladado a los que podrían ser sus futuros accionistas que entre sus retos se encuentra elevar ese indicador de rentabilidad hasta el 9% en el medio plazo; aunque la entidad no está detallando una fecha concreta, el horizonte sería algo más amplio que el del plan estratégico aunque no se iría más allá de 2024.

Fuentes del mercado apuntan que el planteamiento que está trasladando Ibercaja Banco a los accionistas se basa en una mejora de las perspectivas, tanto de las suyas particulares como las del entorno, lo que le harían ser algo más optimistas con vistas al futuro.

Objetivo ambicioso

El objetivo de rentabilidad establecido en la hoja de ruta ya fue considerado en su día como muy ambicioso por el mercado, especialmente si se tiene en cuenta que Ibercaja Banco parte en la actualidad de un ROTE recurrente del 3% que, además, circunstancialmente se redujo al 1% con motivo del expediente de regulación de empleo (ERE) que ejecutó para ajustar su plantilla y cuyo coste llevó a la entidad a registrar una provisión adicional de 150 millones de euros.

Este jueves, Ibercaja Banco remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una de las presentaciones que emplea en sus encuentros con inversores, lo que da idea de la cercanía del inicio de los trámites finales para dar el salto definitivo al mercado.

Entrada a la sede de la CNMV en Madrid / EP

Entrada a la sede de la CNMV en Madrid / EP

Bajo la lupa de la CNMV

El supervisor ha estrechado el cerco sobre la entidad debido a esta circunstancia, como explican personas conocedoras de la situación. De hecho, el consejero delegado de Ibercaja Banco, Victor Iglesias, apuntó a la referencia temporal del primer semestre de 2022 como la más probable para realizar la operación, en el contexto de una entrevista concedida al periódico Heraldo de Aragón.

En realidad, la verdadera obligación que tiene que cumplir el banco es que su primer accionista, la Fundación Ibercaja, reduzca su participación por debajo del 50% (o bien construir un fondo de reserva hasta 2024, como alternativa). La manera elegida por las partes implicadas ha sido la de ejecutar ese recorte a través de una colocación en bolsa entre institucionales, tras la que la Fundación se mantuviera como primer socio, con un peso en el capital de entre el 40% y el 49%.

Ventanas de oportunidad

Por ahora, los planes transcurren según lo previsto. Ya en la presentación del plan estratégico, Iglesias se mostró convencido de que a finales de 2021 y primeros de 2022 se abrirían algunas oportunidades para dar el paso definitivo y que la entidad aprovecharía alguna de ellas para hacerlo.

Una idea que reiteró en la citada entrevista, en la que además hizo hincapié en el deseo de la entidad de no aguardar a última hora para cumplir con lo establecido por la normativa.

Panorama más despejado

Ibercaja Banco consideraba entonces que aquéllos no eran los momentos más apropiados para salir a un mercado aun con demasiadas turbulencias e incertidumbres. Aunque el comportamiento de la bolsa española no ha dejado de ser errático en este tiempo, lo cierto es que el panorama en torno a la afección de la pandemia parece notablemente más despejado gracias el buen resultado de la campaña de vacunación, pese a que la aparición de la variante ómicron está ensombreciendo el final del ejercicio.

La entidad con sede en Zaragoza y amplia implantación en Madrid, donde ha centrado sus planes de expansión, se convertirá en el séptimo banco cotizado después de que el proceso de consolidación que se ha desarrollado durante los últimos trimestres haya dado como resultado las integraciones de Bankia en Caixabank y Liberbank en Unicaja Banco.