La digitalización de las autoescuelas abre una pugna en el sector
La reforma de la ley de tráfico enfrenta a los negocios tradicionales con las nuevas plataformas online
1 octubre, 2021 00:00Conflicto por la digitalización de las autoescuelas. La reforma de la ley de tráfico, que ayer se votó en primera lectura en el Congreso de los Diputados, incluye modificaciones sobre los centros de formación vial que enfrentan a los negocios tradicionales con las nuevas plataformas online.
Estas puntocom, que han experimentado un fuerte impulso durante la pandemia, demandan que la nueva normativa no las excluya mediante la inclusión de clases presenciales obligatorias. Por su parte, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclama que determinados contenidos se den in situ para favorecer la concienciación de los conductores primerizos. Las fuentes consultadas confían en que el asunto quede resuelto antes de 2022, aunque no saben en qué sentido terminará posicionándose el legislador.
La patronal, en contra
El contencioso llevaba latente desde hacía años pero ha estallado con la revisión legislativa en una pugna abierta. En conversación con Crónica Global, el presidente de la organización empresarial, Enrique Lorca, no identifica como autoescuelas a las cinco empresas digitales organizadas en la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD): Drivenyou, Dribo, Tawity, Onroad y Amezti.
Lorca establece la diferencia en la excelencia que, a su juicio, este tipo de alternativas no pueden alcanzar. "Si es online debe haber ratios concretas de estudiantes por profesor y una interacción directa, no solo vídeos grabados. En clase también pueden distraerse los alumnos, pero hay estímulos que puede percibirlos el examinador y actuar. Hay muchos estudios de dinámica de grupos que señalan que la educación presencial es mejor", expone.
Clases 'in situ'
Con todo, la clave del debate entre estos actores no es su posición contraria a la digitalización. Lorca detalla que más del 90% de autoescuelas ya han iniciado una modernización tecnológica. La cuestión que suscita el conflicto es la propuesta de CNAE de incluir unos módulos de concienciación para obtener el B1. Asignaturas que deberían impartirse sí o sí de forma presencial para que sus valores quedasen prendados en la conciencia de los futuros automovilistas.
En su favor, el portavoz recuerda que este esquema triple --examen teórico, prueba práctica y evaluación moral, siendo este último aspecto el novedoso-- fue aceptado por el Consejo Superior de Seguridad Vial en una resolución de 2019, aunque finalmente no llegó a materializarse. "Las principales causas de los siniestros son distracciones, consumo de alcohol y velocidad excesiva. Hablamos de víctimas, de algo muy importante sobre lo que no hay que ser frívolo y hay que exigir la mejor formación", sentencia.
Transformación tecnológica
"Es una estrategia para echarnos del sector", responde el portavoz de Onroad, Miguel González-Gallarza. El joven ejecutivo dirige la filial española de la compañía gala Ornikar, una de las startups que amenaza el reinado de los negocios clásicos. Una opinión idéntica tiene Enric Romero, máximo directivo y cofundador de la startup barcelonesa Dribo: "El sector ya vivió una transformación masiva cuando llegaron las franquicias hace diez años. Ahora impacta la transformación tecnológica y se hace una defensa a ultranza de la presencialidad para limitar la competencia".
Ello pese al éxito de las plataformas debido a la crisis sanitaria. Un dato: Onroad ha ganado 70.000 usuarios nuevos en una campaña promocional activa entre julio y principios de septiembre de 2021. Una cantidad que septuplica sus clientes en todo el ejercicio anterior. González-Gallarza defiende las oportunidades informáticas en el segmento de la formación vial.
Flexibilización
Tanto para atraer a un público orillado, como las personas en zonas rurales o con turnos de trabajo complicados, o bien a las generaciones más jovenes. Onroad intenta captar a la hornada de los nacidos a mediados de los noventa con un entorno digital que, tal y como explica el ejecutivo, intenta mejorar la instrucción que hasta ahora se daba en las escuelas físicas.
Hay que destacar que la actual regulación ya contempla los teóricos online y, de hecho, obliga a las digitales a abrir locales en cada provincia y punto de examinación, aunque no los usen más que como sedes fantasma. El cambio por el que presiona CNAE complicaría la labor de estas alternativas, mientras lo que propone la PAD es precisamente un modelo más flexible y con menos barreras de acceso, empezando por el desplazamiento del aspirante hasta el centro formativo.
Las plataformas se reivindican
González-Gallarza defiende las enormes oportunidades modernizadoras de la formación vial. Tanto para atraer a un público orillado, como las personas en zonas rurales o con turnos extenuantes de trabajo, como a las generaciones más jovenes. Onroad intenta captar a la hornada de los nacidos a mediados de los noventa con un entorno digital que, tal y como explica el ejecutivo, mejora la instrucción que hasta ahora se daba en las escuelas convencionales con contenidos más dinámicos y variados.
"Son vídeos en streaming, test complementarios, pruebas interactivas...", enumera. Especifica, eso sí, que este nicho está en desarrolla y perfilando sus contenidos no solo para superar la opción tradicional, sino también los recursos de apoyo gratuitos en la red. La consecución de un modelo perfeccionado para la parte práctica también es un reto que plataformas como Onroad y Dribo superan mediante alianzas con autoescuelas físicas. En resumen, el sector está evolucionando. Su próximo paso se decidirá en el Congreso de los Diputados antes de final de año.