El empleo masivo de los ciclos combinados de gas condenan a una luz cara durante todo 2022 / EP

El empleo masivo de los ciclos combinados de gas condenan a una luz cara durante todo 2022 / EP

Business

El gas, disparado de precio, produce el 25% de la electricidad en el último mes

Los ciclos combinados lideran la composición del mix mientras que la participación de las renovables ha caído 15 puntos respecto a la media anual, lo que apuntala los máximos históricos de la luz

20 septiembre, 2021 00:00

La composición del mix eléctrico en las últimas semanas resulta clave para entender la subida sin precedentes de la electricidad debido al papel principal que ha asumido el gas natural, cuyos precios están disparados en el mercado. La tecnología de los ciclos combinados, que emplea esta materia prima para producir electricidad, ha sido la que más ha aportado al sistema en las últimas semanas, en detrimento de la nuclear y las renovables, cuyo coste es sensiblemente inferior.

Tanto es así que la participación del gas natural está detrás de uno de cada cuatro megawatios que se han generado en España durante las últimas semanas. En concreto, en lo que va del mes de septiembre, los ciclos combinados han generado el 25,8% de la electricidad, por encima incluso de las centrales nucleares, cuya producción ha representado el 24,3% del mix en este periodo.

Retroceso de las renovables

Sin embargo, las energías renovables han experimentado un notable retroceso, sobre todo si se compara con las cifras globales del resto del año. Durante septiembre, las energías limpias apenas han aportado un tercio de la producción. Mientras, el peso de la eólica, que lideraba claramente el mix en los primeros meses 2021, se sitúa 12 puntos por debajo del de los ciclos combinados.

Unos números que ofrecen un nítido contraste con los correspondientes a la media del año 2021. Desde enero, el conjunto de las energías renovables aportan algo más del 50% del total de la generación eléctrica, lo que supone 16 puntos por encima de su aportación en las última semanas.

Un 77% en dos meses

Además, la energía eólica es la fuente con mayor peso en el mix, con algo más del 23%, por encima incluso de la nuclear, que aporta el 22,7%, según los datos de Red Eléctrica. Según estas cifras, los ciclos combinados generan el 12,7% de la electricidad en el conjunto del año y ocupan la cuarta plaza, superados incluso por la hidroeléctrica.

Desde que poco después del ecuador del mes julio el precio de la electricidad superara por primera vez su máximo histórico, que databa de 19 años atrás, el mercado mayorista ha registrado una inflación del 77%. En lo que va de mes de septiembre, la subida ha alcanzado un 42%.

Año atípico

El retroceso en la producción con energía verde durante los meses de verano es una circunstancia habitual en el mercado. La escasez de lluvia y viento disminuye el rendimiento de las centrales hidroeléctricas y eólicas; por el contrario, las horas de sol se incrementan, pero el desarrollo de la solar fotovoltaica aún no es suficientemente amplio para que pueda actuar como respaldo (además de contar con un horario limitado de producción por motivos obvios).

De hecho, es frecuente que los ciclos combinados lideren la generación eléctrica en meses como agosto y septiembre. Pero lo que resulta más anómalo es la notable distancia respecto de las renovables (especialmente la eólica).

Alzas sin control

Expertos consultados apuntan que en 2019, el último año antes de la pandemia, la aportación al mix de los ciclos y la eólica durante los meses de verano fue muy similar, en torno al 23% en cada caso. Una tendencia que, además, se correspondía con la que reflejaba en el conjunto del año, en el que cada una de ellas eran responsables de aproximadamente el 20%, a una distancia considerable de la nuclear, con el 23,5%.

Pero, sobre todo, el elemento que ha hecho saltar por los aires el mercado energético ha sido el elevado precio que presenta actualmente el gas natural, combustible empleado en los ciclos.

Dependencia energética

También se han disparado los precios de los derechos de emisión de CO2, que igualmente intervienen a la hora de generar electricidad con ciclos combinados. El cóctel de estos factores ha resultado ser explosivo.

El problema para España, tan dependiente del exterior desde el punto de vista energético, es que está condenada a que este escenario se reproduzca con frecuencia de aquí en adelante, toda vez que la producción nuclear irá en descenso (dado el calendario previsto para el fin definitivo de actividad de las plantas) y los ciclos combinados ganarán peso como tecnología de respaldo de las renovables.

Una transición demasiado cara

“La creciente demanda de los países asiáticos, en especial China, y las tensiones geopolíticas que suelen darse en los productores son factores que mantendrán elevados los precios del gas. Como sucedió en su día con el petróleo, la inflación ha llegado para quedarse”, señala un analista del sector.

No ocurrirá algo muy diferente con los derechos de emisión de gases contaminantes, cuyas alzas están precisamente dirigidas al objetivo de desincentivar su empleo. En el horizonte aparece el dominio de las energías limpias y la posibilidad del almacenamiento. Pero hasta entonces queda una larga transición que promete ser especialmente onerosa.