Los principales aeropuertos españoles han salvado la temporada turística de este verano, en parte, por el aumento de los vuelos de bajo coste. Este julio, 2.512.346 viajeros han llegado en low cost a las capitales del país, el 95,6% más que en 2020, según datos de Turespaña. El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat es el segundo con más llegadas en estas aerolíneas. Esto ocurre a las puertas de convertirse en un “hub intercontinental”, tal y como manifestó el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, en medio del debate de la ampliación de la tercera pista.
La infraestructura con mayor tránsito de aviones de bajo coste fue elal de Palma de Mallorca, con 626.406 viajeros, el 117,4% más que el mismo mes de 2020. Cabe tener en cuenta que en ese ejercicio la operativa estuvo lastrada por ser el primer verano con la crisis del coronavirus. Tras él, se encuentra El Prat con 470.547 personas que escogieron las compañías low cost para aterrizar en Barcelona, el 116% más que el mismo periodo del año anterior. Esto refuerza la idea planteada hace a penas un mes de convertir en un punto de conexiones entre continentes el centro de la capital catalana. El debate del modelo que se quiere defender en el futuro pasa por una ampliación que conlleva críticas de grupos ambientalistas. Por ahora, la operativa internacional que se capta es la que promueven grupos como Level, con viajes baratos entre América y la capital catalana, además de vuelos puntuales en los momentos de punto de demanda.
Origen y destino de las ‘low cost’
Por aeropuertos emisores a nivel internacional, los aviones de bajo coste que llegaron a España en el mes pasado despegaron, básicamente, de Reino Unido (un total de 450.570 personas y el 17,9% del total). Este es el principal mercado emisor de turistas de bajo coste que aterrizan en España. No obstante, ante las restricciones y la era postBrexit, este verano ha sido adelantado por otro estados de la Unión Europea.
Alemania aglutina este julio el 18,2% del total de las llegadas a aeropuertos españoles en vuelos de bajo coste, hasta los 456.537 pasajeros. Representa un aumento del 76,6% respecto a 2020. El destino de los británicos y alemanes que viajaron en low cost fue Baleares (con 874.864 personas) y Cataluña (509.557 viajeros).
Modelo barcelonés
La ampliación del aeropuerto de El Prat ha puesto en el punto de mira a las aerolíneas low cost que, además de los datos presentados, cuentan con base en la infraestructura. Ryanair, EasyJet y Level son las principales compañías de vuelos baratos en las pistas barcelonesas. El transporte de pasajeros de estas supone la mayoría del tráfico aéreo de Barcelona. La clave ahora es, según se adelantó al anunciar la ampliación de la tercera pista, qué modelo aplicar para crear ese ansiado hub intercontinental.
Actualmente, El Prat ha recuperado 42 rutas intercontinentales, aunque tan solo una con Asia: Singapur con Singapore Airlines. El objetivo, tal y como explicaron varios expertos a Crónica Global, es “generar interés” para que se instalen aerolíneas de largo recorrido en el aeropuerto y utilicen sus pistas para interconectar sus vuelos. No obstante, el modelo de turismo de la ciudad está muy ligado al tipo de aviones que aterrizan, por lo que un hub intercontinental con compañías tradicionales al estilo de Iberia, Lufthansa o Air France debería ir acompañado de un cambio en el tipo de viajero que desea atraer Barcelona.