Barcelona y Real Madrid evitan el bloqueo de Tebas para crear la Superliga

Sin duda, este era uno de los motivos, sino el principal, para que los dos clubes más poderosos del fútbol español se opusieran de manera firme al pacto que permite a un tercero participar de los negocios de explotación del fútbol por vez primera en la historia. Con especial virulencia en el caso del Real Madrid, que ya había iniciado acciones legales contra los firmantes del acuerdo.

Precisamente, ésta ha sido la causa por la que CVC ha tomado la iniciativa y, a última hora, ha introducido una modificación en los términos inicialmente contemplados, de forma que se permitiera no formar parte del proyecto denominado LaLiga Impulso a los clubes que votaran en contra.

El precedente de Italia

En este sentido, ha sido relevante la experiencia del fondo en Italia, donde tuvo que terminar por liquidar una operación similar a la que acaba de firmar en España por la férrea oposición de clubes poderosos.

En un principio, CVC había logrado que el pacto para inyectar dinero a cambio de una participación en los derechos de las retransmisiones televisivas fuera aprobado por el organismo transalpino. Pero, a continuación, el acuerdo fue permanentemente bloqueado hasta que resultó inviable seguir con él.

El veto de LaLiga Impulso

La actuación del Real Madrid en los tribunales pretendía, entre otros objetivos, evitar que la operación siguiera adelante, a través de la petición de medidas cautelares para dejarlo en suspenso. El propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha admitido este jueves, tras la celebración de la asamblea, que la denuncia del club blanco a los tribunales podría retrasar el acuerdo con CVC, que calificó como “histórico”, aunque en ningún caso echarlo abajo.

Los presidentes del Real Madrid, Florentino Pérez (i), y del Barça, Joan Laporta (d) / EUROPA PRESS

Lo que sí hubiera quedado seriamente tocado hubiera sido el proyecto de la Superliga, impulsado por el Real Madrid y que ha contado, desde el primer momento, con el respaldo del FC Barcelona. LaLiga Impulso supone rechazar la participación en competiciones paralelas. De ahí que la actuación del club que preside Florentino Pérez en los tribunales se ejecutara con urgencia, ante la certeza de que la asamblea aprobaría el pacto con el fondo por amplia mayoría, como así ha sido.

Tampoco el Athletic

De los 42 clubes que componen LaLiga, 38 han dado su visto bueno, incluso seis más de lo que se precisaba para sacarlo adelante. Además de los dos grandes, también se ha opuesto el Athletic de Bilbao, que lo ha hecho público, y una sociedad de Segunda División, de la que no ha trascendido oficialmente la identidad, aunque algunas fuentes coincidían en apuntar al Real Oviedo, cuyo capital está controlado por el magnate mexicano Carlos Slim.

Junto con el FC Barcelona, otro de los clubes europeos que se mantiene firme en apoyo de la Superliga es la Juventus de Turín, precisamente una de aquellas sociedades que pugnaron contra el acuerdo con CVC en Italia hasta lograr derribarlo.

La reunión con la Juventus

Este fin de semana trascendió la celebración de un encuentro en Barcelona entre los presidentes de los tres clubes para intercambiar impresiones sobre el proyecto de la Superliga, en el que tanto Pérez como Joan Laporta, su homólogo en el Barça, tomaron buena nota de la experiencia de la Juventus.

De este modo, a la hora traspasar los activos de LaLiga a una sociedad nueva creación en la que se dará entrada a CVC, con una participación en el entorno del 10%, se excluirán los correspondientes a los clubes que han rechazado el acuerdo, cuyos derechos, no obstante, seguirán gestionados por la organización que preside Javier Tebas.

Posible vuelta atrás

La diferencia estribará en que, al percibir lo que les corresponde por sus derechos, lo harán de forma íntegra. A cambio, obviamente, quedarán fuera de la inyección de liquidez que suministrará CVC como contraprestación, que asciende a unos 2.700 millones de euros.

Es la cantidad inicialmente prevista en el acuerdo anunciado hace algo más de una semana y que, por el momento, no se modifica debido a que se permitirá a los clubes que se han descolgado de forma voluntaria de LaLiga Impulso reengancharse durante los próximos tres años.

Adiós a casi 600 millones

De esta manera, la cantidad que les correspondería (unos 600 millones entre los cuatro, aunque el 90% están vinculados a FC Barcelona y Real Madrid) queda reservada para cubrir una posible vuelta atrás. Los firmantes del acuerdo percibirán lo previsto en un principio y se repartirían la citada cantidad si, pasado el plazo, los clubes disidentes no se hubieran sumado al pacto.

En su intervención ante los medios tras la asamblea, Tebas ha negado la posibilidad de que la Superliga suponga una amenaza para LaLiga Impulso al mostrarse convencido de que “eso no va a salir nunca; los clubes ingleses jamás la apoyarán”.

El caso del Atlético de Madrid

En un primer momento, hasta seis conjuntos de la Premier League habían firmado el acuerdo fundacional de la Superliga, aunque en las horas siguientes a su anuncio se desvincularon del proyecto. En cualquier caso, en el entorno del plan impulsado por Florentino Pérez se insiste en que ninguno de los 12 constituyentes ha renunciado formalmente a través del pago de la correspondiente penalización.

Entre ellos se encuentra el Atlético de Madrid, cuya continuidad en la Superliga queda en entredicho tras firmar el acuerdo de LaLiga Impacto. El club que preside Enrique Cerezo, a su vez uno de los principales accionistas de la sociedad, también procedió a desvincularse de palabra cuando la UEFA comenzó a amenazar a los fundadores con ser excluidos de las competiciones europeas.

Por ahora, las resoluciones de los tribunales han dado la razón a la Superliga en el reconocimiento de su derecho a constituirse y la falta de competencia de UEFA para impedirlo. Pero la batalla no ha hecho más que comenzar.