El ocio nocturno exige tests previos con código QR para cumplir las medidas Covid del Govern
La patronal Fecasarm asegura que no se han podido cumplir las restricciones impuestas por la Generalitat y reconocen que el control es “imposible”
28 junio, 2021 11:45El ocio nocturno hace un llamamiento al Govern para repensar el modelo de apertura del sector. En el primer fin de semana de reinicio de discotecas y pubs se han visto aglomeraciones que infringían las restricciones impuestas para frenar los contagios de Covid-19 e incluso la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha planteado la posibilidad de volver a cerrar los establecimientos. Por ello, desde la patronal Fecasarm (Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales) exigen tests previos como “única vía” para evitar otro cerrojazo de la Generalitat.
La patronal del ocio nocturno ha asegurado este lunes que no se han podido cumplir las medidas impuestas por el Govern durante este primer fin de semana de reapertura y han exigido implementar tests previos con código QR para las personas que deseen entrar en los establecimientos. El sector insiste en una prueba Covid negativa como nuevo protocolo de admisión en pubs y discotecas ante el miedo de volver a cerrar tras 15 meses con la persiana bajada.
Protocolo para eliminar restricciones
Fecasarm ha remarcado que con este protocolo de código QR se eliminarían hasta cinco restricciones impuestas hasta ahora al sector, aportaría más seguridad y blindaría a los locales ante nuevos brotes de coronavirus. La patronal cree que con estos test previos se demostraría que los nuevos contagios no provienen de sus establecimientos sino “del ámbito ilegal”.
Joaquin Boadas, secretario general de Fecasarm, ha pedido desmarcarse de forma “clara y contundente” del ocio nocturno ilegal para evitar un futuro cierre y someter a los clientes al “derecho de admisión” a sus locales. El representante del sector en Cataluña ha explicado que este nuevo protocolo permitiría eliminar la restricción de aforo, la distancia interpersonal, la obligación de tener mesas y sillas, el registro previo y la restricción horaria.