Escudos del Juventus y Manchester United con la bolsa del Ibex 35 detrás / FOTOMONTAJE CG

Escudos del Juventus y Manchester United con la bolsa del Ibex 35 detrás / FOTOMONTAJE CG

Business

Los equipos de la Superliga también hacen el ridículo en la bolsa

Juventus y Manchester United cotizan por debajo de los precios que marcaban antes del anuncio del proyecto, que hizo que se dispararan en el parquet de manera efímera

22 abril, 2021 00:00

El rotundo fracaso cosechado por el proyecto de la Superliga de fútbol, con el abandono de diez de los doce clubes fundadores apenas 48 horas después de su anuncio, también ha sido un fiasco en el mercado de valores, donde están presentes dos de ellos, Manchester United y Juventus. Sus respectivas cotizaciones se han quedado por debajo de las que registraban inmediatamente antes de darse a conocer el lanzamiento del llamado a ser un nuevo modelo de competición y que, tras la deserción en masa de sus impulsores, ha quedado herido de muerte.

Ambos se las prometían muy felices el pasado lunes, horas después de que se anunciara la creación de la Superliga, un sistema de competición al margen de la UEFA que aseguraba a los participantes ingresos que triplican a los que obtienen en la actualidad por su participación en la máxima competición continental, la Champions League.

Subidón inicial

En el caso de la Juventus, uno de los tres equipos italianos que formaban parte del proyecto, junto al Inter y al Milán, sus acciones se revalorizaron cerca de un 18% en la sesión del lunes, lo que le llevó a sus máximos desde finales del pasado mes de agosto.

En términos de capitalización bursátil, el espaldarazo fue de unos 190 millones de euros para el club controlado por la familia Agnelli, histórica patrona del imperio automovilístico Fiat.

Ecos en Wall Street

Por su parte, el Manchester United reaccionaba pocas horas después, por la diferencia horaria, en Wall Street, donde inició en su día la segunda aventura bursátil de su historia, tras ser adquirido por inversores norteamericanos. En su caso, la respuesta de los inversores fue algo más comedida, dado que los avances se quedaron en el 6,5%.

Sin embargo, la alegría bursátil sería tan efímera como la supervivencia del proyecto de la Superliga. Las furibundas respuestas en contra de la idea llegadas desde los propios aficionados, futbolistas (incluidos los de algunos de los clubes fundadores), organismos multilaterales del fútbol e, incluso, las más elevadas esferas políticas hicieron que el modelo comenzara a tambalearse cuando a sus promotores apenas les había dado tiempo a probar las mieles de un supuesto triunfo.

Desplome a la italiana

Tras un prudente descenso en la jornada del martes, la cotización de la Juventus se desplomó este miércoles cerca de un 14% tras el anuncio por parte del club de su retirada de la Superliga, de la que era uno de los principales promotores, junto al Real Madrid y, precisamente, el Manchester United.

De tal forma que, como resultado de esta particular montaña rusa, la Juventus es ahora algo menos valiosa en bolsa de lo que era al cierre del pasado viernes, justo antes de conocerse el nacimiento del proyecto. En concreto, el balance de la efímera aventura ha sido de una depreciación próxima al 3% en la capitalización bursátil del club italiano.

Deprimida desde marzo

Una circunstancia que no hace sino ahondar los retrocesos que la sociedad acumula en bolsa desde que a comienzos de marzo sufriera un fuerte e inesperado revés tanto deportivo como financiero con su temprana eliminación de la Champions League a manos del Oporto.

Desde entonces, el retroceso acumulado por los títulos de la Juventus se aproximan al 13%, lo que se traduce en un descenso de unos 150 millones de euros en su capitalización bursátil. No parece haber sido el de la Superliga un negocio precisamente redondo, ni siquiera desde el punto de vista de la especulación bursátil.

Dimisión

En el caso del Manchester United, la reacción se produjo el martes, dado que la respuesta de los clubes ingleses en el sentido de abandonar el proyecto fue anterior y, además, la noticia llegó aun con las puertas de Wall Street abiertas.

Los títulos del histórico club británico presentan un balance negativo de algo más de un 1% tras la peripecia de la Superliga. Aunque, en su caso, la historia no le ha salido gratis desde el punto de vista de la gobernanza. Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo, ha presentado su renuncia tras el fiasco.