Colau advierte al sector del taxi que Uber puede operar “si cumple la ley”

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha avalado la fórmula que ha usado Uber para volver a prestar servicio en la ciudad desde este martes. La tecnológica regresa como intermediadora del taxi, ya que los vehículos que prestarán servicio a través de su plataforma contarán con la preceptiva licencia oficial. Según la también presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se trata de una situación muy diferente a la ocurrido hace tres años ya que en esta ocasión “cumple la ley”.

Colau zanja de esta forma la polémica con la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) por las presuntas trabas a la tramitación de la petición de Uber de iniciar los servicios. El organismo “analiza las condiciones de competencia en el servicio de intermediación del taxi” tras los indicios de que el Instituto Metropolitano del Taxi (Imet) habría tomado decisiones que podrían derivar en “posibles daños a la competencia entre plataformas de intermediación”.

Anuncio verbal a los sindicatos del taxi

El hecho controvertido es el anuncio verbal que se hizo desde la Administración supramunicipal de que se iba a vetar a Uber en la última reunión de la Taula Tècnica del Taxi (TTT). El encuentro entre los tutelantes y los sindicatos de un sector regulado tuvo lugar la semana pasada, aunque esta comunicación no se formalizó por escrito. Este silencio se leyó como una maniobra para evitar una posible acción judicial de los perjudicados.

Uber ha optado por dotarse de una red de taxistas colaboradores que prestarán servicio desde su plataforma tecnológica con taxímetros. Se trata de un andamiaje legal válido que ha sido avalado por la consejería de Territorio. La Generalitat ha señalado que Uber, en esta ocasión, sí cumple con el decreto de 2016 que regula la intermediación.

Uber: "Totalmente legal"

Desde Uber, un portavoz ha hecho hincapié en que "nuestro servicio de intermediación de taxis en Barcelona es completamente legal, como dice el decreto 314/2016 de la Generalitat de Cataluña". Este texto, recalca la tecnológica, "establece claramente que para operar un servicio con taxímetro en Barcelona es necesaria una notificación previa, y no una autorización del AMB". 

De hecho, el grupo de movilidad ha recordado que la opción de trabajar con taxímetro no obliga a ofrecer la tarifa 3 del Imet, reservada para apps, y cuya aprobación tiene en tramitación desde noviembre de 2020. Al revés sí que es obligatorio. Ha recordado Uber en más de una ocasión que el pasajero tiene derecho a pedir la tarificación de su carrera con taxímetro, por lo que puede operar con este dispositivo sin esperar al visto bueno del AMB. 

Protestas del sector

Las declaraciones de Colau de este martes corroboran esta versión. Ha señalado que “si cumple la ley”, no tendrá problemas para operar. La principal traba es la oposición de los sindicatos más beligerantes del taxi, que ya han anunciado movilizaciones en contra del regreso de Uber en Barcelona.

La alcaldesa se ha mostrado confiada en que no se repetirán las protestas de 2018, cuando los taxistas bloquearon las principales arterias de la ciudad durante varias jornadas para frenar el paso a las VTC al considerar que les hacían competencia ilícita. Tres años después, la líder de los Comunes manifiesta que la estrategia que ha usado Uber no es comparable con la pugna de ese momento y que, por ende, no se llegará a este escenario.

Por ahora, los sindicatos del taxi ya han dado los primeros pasos para plantar batalla ante lo que consideran que es, de nuevo, una fórmula ilícita para que una tecnológica opere en la capital catalana.